BEIJING.- Las autoridades del centro de China autorizaron la destrucción de una presa este domingo con el objetivo de liberar el agua que retenía, en un intento por paliar las inundaciones que han azotado de manera generalizada el país.
De acuerdo con medios estatales, la presa en el río Chuhe -al interior de la provincia de Anhui- fue derribada con explosivos la madrugada de hoy. Se estimó que el nivel del agua en esa zona bajará alrededor de 70 centímetros.
Pese a que las inundaciones estacionales, precedidas por lluvias torrenciales, llegan cada año a buena parte de China, las de 2020 han sido particularmente intensas y han provocado la muerte o desaparición, hasta el momento, de más de 150 personas.
El nivel del agua en muchos ríos, como Yangtsé, ha alcanzado inusuales y peligrosos niveles altos a causa de las incesantes precipitaciones.
Aproximadamente unas 1.8 millones de personas han sido evacuadas -sobre todo en las regiones centro y sur de la nación asiática- y se han pronosticado pérdidas directas de más de 7 mil millones de dólares, según los estimados del Ministerio de Gestión de Emergencias.
Por ahora, las grandes ciudades no han sufrido daños importantes, pero han crecido las preocupaciones en torno a urbes como Wuhan y otros centros urbanos que se encuentran río abajo, donde residen decenas de millones de habitantes.
Volar presas y diques para descargar agua fue una medida extrema empleada en 1998, cuando se registraron las peores inundaciones en China en lo últimos años. Más de 2 mil personas perdieron la vida y casi 3 millones de casas quedaron destruidas.
En otras latitudes, soldados y trabajadores han probado la fuerza de los diques y los han reforzado con sacos terreros y rocas.
Bomberos y otros efectivos terminaron este sábado de sellar una grieta de 188 metros en el Lago Poyan -el lago de agua dulce más grande del país-, el cual había causado inundaciones en 15 pueblos aledaños en la provincia de Jiangxi. Unas 14 mil personas fueron evacuadas de esta demarcación.
Volar presas y diques para descargar agua fue una medida extrema empleada en 1998, cuando se registraron las peores inundaciones en China en lo últimos años. Más de 2 mil personas perdieron la vida y casi 3 millones de casas quedaron destruidas.
