CIUDAD DE MÉXICO.-Para feministas y legisladoras, la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC) es un nuevo golpe del Gobierno federal a las mujeres.
Advirtieron que esto afectará a las niñas que deberán permanecer fuera de la escuela en horarios sin la protección de sus padres; las madres tendrán que pagar por el cuidado de sus hijos o buscar trabajos con horarios reducidos, y la brecha de desigualdad de género se ampliará en rubros educativos y nutricionales.
Ayer, en una conferencia mañanera, la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, confirmó la desaparición de este programa, cuyos recursos -dijo- estarán destinados al de La Escuela es Nuestra, cuyo objetivo es la rehabilitación de escuelas.
Martha Tagle, política feminista mexicana, consultora en género y derechos humanos, reprochó a la funcionaria federal esta decisión al advertir que vulnera la situación de madres de familia.
‘La desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo es un golpe más de este Gobierno a las mujeres. A las mujeres se nos ha dejado la responsabilidad casi exclusiva de los cuidados, y cuando los horarios de escuelas no es ampliado, se les dificulta, aún más, acceder a empleos’, expuso.
‘Increíble que siendo mujer la titular de la @SEP_mx no sea capaz de ponerse en el lugar de tantas madres que requieren de escuelas de tiempo completo para poder trabajar y llevar ingresos a sus familias, todo por quedar bien con su jefe @lopezobrador_’, publicó Tagle en su cuenta de Twitter.
Opinó que si bien los planteles escolares requieren intervención, los recursos no deben correr a cuestas del sustento de las escuelas de horario ampliado.
‘Claro que las escuelas tienen muchas necesidades de infraestructura, pero eso no se debe resolver eliminando las escuelas de tiempo completo, sino exigiendo que el Estado invierta en educación lo que se requiera.
‘El presidente @lopezobrador_ eliminó del presupuesto el programa de escuelas de tiempo completo, y sus @Mx_Diputados aprobaron sin chistar el recorte. A ver con qué cara regresan a sus distritos para hacer frente a las mujeres afectadas’, añadió la emecista.
En tanto, Verónica Juárez Piña, coordinadora nacional de Nueva Izquierda del PRD, coincidió que al desaparecer este programa el Gobierno de Presidente Andrés Manuel López Obrador ‘propina un golpe más a la infancia’ al referir que tendría afectaciones para los 3.6 millones de alumnos inscritos en ETC y abonaría a la deserción escolar, que durante la pandemia ha registrado 5.2 millones de alumnos que han dejado la escuela.
‘Al desaparecer el Programa Escuelas de Tiempo Completo, anunciada por la Secretaría de Educación Pública, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador propina un golpe más a los derechos de la infancia. Ello, a pesar de que ya en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2021 el Programa no contaba con recursos, a lo que el entonces Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, indicó que se le destinarían 5 mil millones de pesos, que provendrían del programa La Escuela es Nuestra, de frente a las protestas de docentes y directivos, que dejarían de recibir los apoyos económicos derivados de estas actividades’, recordó la ex diputada federal.
‘Este programa, al igual que el de estancias infantiles, proveía un espacio seguro para desarrollar las habilidades cognitivas de las y los niños, junto con una alimentación balanceada y una sana convivencia con sus maestras y maestros, y compañeras y compañeros. Pero no sólo eso, servía de apoyo a madres y padres de familias de escasos recursos que tienen que laborar jornadas amplias.
Por su parte, la senadora panista, Josefina Vázquez Mota, realizó una intervención en la Cámara Alta para referirse a este tema, externó su preocupación y llamó a no politizar el tema.
‘Al igual que muchas decisiones de política pública, no tienen partido. Esto va a afectar a cerca de cuatro millones de estudiantes que recibían hasta tres horas y media más de aprendizaje, tres horas y media más de educación, pero también de acompañamiento en la alimentación. En estos planteles de tiempo completo, cerca de dos millones de estudiantes consumían al menos un alimento’, señaló.
Refirió que, según datos obtenidos a través de una evaluación de Unicef, más del 65 por ciento de los alumnos encuestados, consumían su primer alimento justamente en estas escuelas de tiempo completo.
Mencionó que más del 50 por ciento de estas escuelas están en zonas marginadas, por lo que ayudaban a alejarlos de ambientes de violencia.
El Programa Escuelas de Tiempo Completo nació en 2007 como una estrategia para mejorar las condiciones del aprendizaje de las escuelas de educación pública en el nivel básico, que fueran escuelas de educación indígena o multigrado, que ofrecieran educación primaria o telesecundaria; con población en situación de vulnerabilidad o en contexto de riesgo social y que presentaran bajos niveles de logro educativo o altos índices de deserción escolar.
En diez años de operación, el programa obtuvo buenos resultados, según evaluaciones de las pruebas Enlace y Planea, y fue corroborado por las auditorías de desempeño realizadas por la Auditoría Superior de la Federación.
