NUEVO LAREDO, TAM.- Son deficientes los centros de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT) de la SCT, afirman usuarios, porque sus instalaciones no han recibido mantenimiento y no agilizan los trámites necesarios; el gobierno federal planea invertir para mejorarlos.
En Nuevo Laredo, el centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se localiza en la calle Morelos, casi esquina con Héroe de Nacataz, donde los chóferes de camiones de carga tramitan los exámenes psicofísicos integrales para la entrega de licencias federales.
En junio de 2019, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ordenó la eliminación de la participación de los “terceros autorizados” para realizar los Exámenes Psicofísicos Integrales (EPI) a los chóferes de transporte, un requisito indispensable para obtener las licencias federales, lo que afectó al sector transportista.
En los últimos dos sexenios, los “terceros autorizados” como se les llamó a los centros médicos particulares realizaron los exámenes de salud a los chóferes de carretera y transfers, como requisito para obtener por primera vez las licencias federales de la SCT, así como para renovar o resellarlas; pero el gobierno federal ordenó su cierre porque representaron un costo para el gobierno federal además se detectaron presuntas irregularidades en ciertos establecimientos.
En el 2020, no se ha precisado el mes, pero se prevé que la SCT destinará 34 millones 208 mil 409 pesos para las clínicas que opera la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT).
Eduardo Lozano Guajardo, delegado en Nuevo Laredo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), dijo que desde la eliminación en junio de 2019, acuden a los centros de Medicina Preventiva, sin embargo consideró que no disponen del personal necesario para atender la gran cantidad de solicitudes.
Los reportes de la CANACAR indican que muchos operadores requieren exámenes médicos aprobados y con licencias vigentes para conducir.
Por mes, la CANACAR estima que 900 personas en Nuevo Laredo requieren algún trámite relacionado con las licencias federales para trabajar como transfer o chófer de carretera.