BUENOS AIRES.- Tres personas fueron imputadas por el delito de suministro de drogas en el marco de la causa judicial que investiga las circunstancias de la muerte del cantante británico Liam Payne, ex miembro de la banda One Direction, tras caer al vacío el 16 de octubre desde el balcón de su habitación en un hotel de Buenos Aires.
Los imputados —cuyas identidades no trascendieron—fueron acusados por el fiscal Andrés Madrea de los delitos de “abandono de persona seguido de muerte” y “suministro y facilitación de estupefacientes”, indicó el jueves el Ministerio Público Fiscal en un comunicado enviado a The Associated Press.
El funcionario judicial solicitó la detención e indagatoria de los tres a la jueza Laura Bruniard, titular del Juzgado Criminal y Correccional N°34, quien les ha prohibido la salida del país.
El cantante murió por la caída desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel donde se alojó entre el 13 y 16 de octubre en el elegante y turístico barrio de Palermo. De acuerdo con la autopsia, falleció por los múltiples golpes sufridos y sendas hemorragias interna y externa.
El Ministerio Público Fiscal también indicó que los resultados de los estudios toxicológicos revelaron que, “en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas”, Payne presentaba en su cuerpo “rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado”. A esa conclusión se llegó tras los análisis toxicológicos de orina, sangre y humor vítreo.
Según las primeras informaciones oficiales difundidas a las horas del hecho, el músico habría estado a solas y sufriendo un “brote” por el posible consumo de estupefacientes antes de caer al vacío.
Respecto a los imputados, uno de ellos es quien acompañaba de manera cotidiana al artista durante su estadía en Buenos Aires. Se le acusa de abandono de persona seguido de muerte y suministro y facilitación de estupefacientes.
El segundo es un empleado del hotel que debe responder por “dos suministros comprobados de cocaína a Payne en el periodo en que se encontraba en el hotel” y el tercero sería un proveedor de drogas que se las suministró “en dos momentos diferentes del 14 de octubre”, dijo el Ministerio Público Fiscal.
Las pruebas reunidas hasta ahora son, entre otras, registros de móvil del cantante, estudios científicos y testimonios. Además tuvieron lugar distintos allanamientos en domicilios de Buenos Aires y localidades cercanas. Aún está en curso el desbloqueo de la computadora personal del artista —que está averiada— y otros aparatos incautados.
“Se recibieron en la sede del Ministerio Público Fiscal varias decenas de testimonios, que incluyen a personal del hotel, familiares y allegados, profesionales médicos, bioquímicos y psiquiatras. También se realizó un análisis detallado de más de 800 horas de videofilmaciones de diversas cámaras de seguridad del hotel y otras de la vía pública”, detalló el comunicado.
Según la autopsia, todas las lesiones que presentaba Payne no eran autolesivas ni compatibles con la intervención física de terceras personas.
Los expertos que la realizaron destacaron que la víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que se podría inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia.
Al respecto, el Ministerio Público Fiscal indicó que esa situación también “descartaría la posibilidad de un acto consciente o voluntario” por parte de Payne.
El padre del cantante británico, Geoff Payne, viajó a la capital argentina dos días después del fallecimiento de su hijo para llevar a cabo los trámites de repatriación que ya realizó.
Payne integró junto a Zayn Malik, Harry Styles, Niall Horan y Louis Tomlinson una de las “boy bands” más exitosas de los últimos tiempos. One Direction anunció un “parón” indefinido en 2016 y Payne, como cada uno de sus antiguos compañeros de banda, siguió su carrera en solitario.