TAMPA, FL.- El cantante canadiense The Weeknd ofreció un colorido show al medio tiempo del Super Bowl LV que puso de pie a todo el público presente en el Raymond James Stadium. En esta ocasión, el público se quedó en la gradas, sin embargo, eso no impidió que el espectáculo brillara, sobre todo en el cierre, cuando el artista interpretó ‘Blinding Lights’, uno de sus mayores éxitos en su carrera.
Si bien, el hueco es difícil de llenar, y más en tiempo de pandemia, The Weeknd lució con una actuación menos nutrida y compleja que sus antecesores recientes. Sin embargo, lejos de las obligadas comparaciones, el entretenimiento fue de calidad, donde el artista estuvo acompañado en todo momento por cientos de bailarines que portaron un cubrebocas encima de una venda que les envolvía la cabeza.
Las primeras interpretaciones de Abel Makkonen Tesfaye, nombre real del norteamericano, fueron ‘Starboy’ y ‘The Hills’, donde el escenario con forma de ciudad estuvo montado en una de las gradas del estadio, donde llegó en un auto.
Posteriormente, durante la canción ‘Can’t Feel My Face’, The Weeknd se movió por debajo del escenario, donde se vislumbró una sala llena de espejos y luces, donde dominaba el color amarillo sobre el rojo de su brillante saco (y de sus bailarines).
‘I Feel it Coming’, ‘Save Your Tears’ y ‘Earned it’ le siguieron nuevamente en el exterior. Finalmente llegó el cierre con ‘House of Balloons’ y ‘Blinding Lights’, donde todo el elenco bajó al terreno de juego, convirtiéndolo en un escenario gigante.
Cabe destacar que, como The Weeknd había adelantado, no hubo artistas invitados.