La “coperacha” para la rifa del avión presidencial va contra la Ley General de Responsabilidades Administrativas en México y, a nivel internacional, es equiparable a la corrupción.
El mandatario distribuyó, en una cena con la Iniciativa Privada, una carta donde solicitó “de manera voluntaria” a los hombres de negocios que participaran en la compra de cachitos para la rifa del avión.