NUEVO LAREDO, TAM.- La cantidad de lluvia que se recibió en la región el año anterior fue de 9 pulgadas y media, cuando la medida es de 20 pulgadas.
Es decir, que ni siquiera el 50 por ciento de lluvia se recibió, lo que ha originado un principio de año muy complicado para los productores de ganado, afirmó Felipe Fernández Martínez, presidente de la Asociación de Ganaderos Nuevo Laredo-Guerrero, ubicada en bulevar Las Torres, s/n.
“Difícil situación para este inicio de año viven los productores de ganado, se encuentran apurados porque quienes no cuentan con pozos profundos, tienen actualmente las presas y represas completamente secas, en cuanto a las presas internacionales Amistad y Falcón también tienen muy baja la cantidad de agua”, añadió.
Es cierto que para el presente año tenemos autorización de utilizar agua del Bravo hasta el mes de septiembre, pero está condicionado a que llueva pronto, de lo contrario en cualquier momento pueden revocarla, aseguró.
Los productores llevan alimentos y la mayoría chamusca nopal para ayudar al ganado en su alimentación en cuanto al agua hay muchos que ya acarrean ese líquido, indicó.
“Lo difícil también es que ahora el nuevo gobierno retiró todos los programas de apoyo, no hay ni para sequía, sólo queda esperar a que llueva aunque sea poco, porque las lluvias buenas en la región se supone son entre mayo y septiembre, cuando pueden caer lluvias torrenciales que llenen las presas y represas de los ranchos”, concluyó Fernández Martínez.
