CIUDAD DE MÉXICO.- Sharon encontró su vocación gracias a un “crush” de secundaria; con solo 14 años ya sabía lo que quería de su vida.
“Iba saliendo de la secundaria y el muchacho que me gustaba hacía perforaciones. Era amigo de mis primos y por conocerlo y cotorrear, me acerqué a ese mundo. Él me enseñó y después poco a poco empecé a practicar, seguí tomando cursos y perfeccionando mi trabajo”, cuenta la tapatía de apenas 25 años.
Un poco por necesidad y otro tanto por gusto, se convirtió en su propia jefa, lo que le encanta porque ama generar y ser dueña de su tiempo.
“Desde joven me tocó ponerme a trabajar y además se gana bien, es un trabajo rápido y noble. Haces una perfo, un microdermal en un minuto y ya te ganaste 500 pesos, aunque detrás de todo sí hay años de estudios, práctica y material”, explica.
Sharon se especializa en piercings e implantes microdermales. Y sí, también hace perfos en zonas íntimas aunque solo en chicas.
“Yo sí recomiendo las perfos de los pezones; duele tantito pero se ven bonitos y sientes más rico con tu pareja”, dice la pícara modelo.