CIUDAD DE MÉXICO.-En 2019, Paola Soria fue trasplantada con un riñón que le donó su madre. En 2021 su cuerpo rechazó el injerto por la intermitencia en el abasto de tratamiento por parte del IMSS, acusó la joven de 29 años.
‘Todo 2019 yo estuve comprando el medicamento; en 2020 dos meses me daban (en la clínica del IMSS) y otro mes no, otro sí’, lamentó la joven, quien pertenece a la organización Héroes y Guerreros, y quien acudió a protestar hoy a la Cámara de Diputados por el desabasto de fármacos.
Ahora que perdió el riñón, la joven tiene que someterse a hemodiálisis por lo menos tres veces por semana y cada vez que lo hace requiere un medicamento para no sufrir anemia, el cual, aseguró, tiene que adquirir con sus propios recursos porque también está en desabasto en el Hospital General de Zona Número 32 del IMSS, en Villa Coapa.
Daniel Pérez, de 28 años, quien fue trasplantado en el Hospital La Raza del IMSS hace dos años con un riñón que le donó su papá, teme que le suceda lo mismo, pues en 2021 el Instituto le surtió de manera parcial los medicamentos que requiere para no rechazar el injerto.
‘Durante todo el año pasado no me surtieron seis recetas de un inmunosupresor que cuesta cuatro mil pesos el frasco y uso dos frascos al mes’, afirmó el joven.
En tanto, Vania Gutiérrez, también trasplantada de riñón, quien debe recibir tratamientos en el Hospital General Dr. Darío Fernández del ISSSTE, denunció la falta de medicamentos en este hospital.
Este 10 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, y alrededor de 30 pacientes con insuficiencia renal de distintas organizaciones se manifestaron afuera de la Cámara de Diputados por la falta de medicamentos en las instituciones públicas.
