CIUDAD DE MÉXICO.-El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.29 por ciento anual durante la primera mitad de marzo, cifra menor al 7.34 por ciento de la quincena previa y al estimado por el consenso de Bloomberg, pero se mantuvo muy por encima de la meta oficial del Banco de México, de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Los productos que más aumentaron de precio en los primeros 15 días de marzo fueron el transporte aéreo, con 24.86 por ciento; los servicios turísticos en paquete, con 8.85 por ciento; y la cebolla, con 8.41 por ciento, según cifras desestacionalizadas del Inegi.
Sin embargo, los que más contribuyeron a la inflación general fueron el gas doméstico LP, con una incidencia de 0.081 puntos; la gasolina de bajo octanaje (regular o ‘verde’), con 0.063; y el transporte aéreo, con 0.042.
La incidencia se refiere a la contribución en puntos porcentuales de cada componente del INPC a la inflación general.
Si bien el INPC observó un tasa anual menor respecto a la segunda mitad de febrero, el índice de precios subyacente mostró un alza de 6.68 por ciento, la cifra la más elevada en 20 años y 17 quincenas.
El avance en el indicador de precios subyacente fue empujado principalmente por el comportamiento en los precios de las mercancías, con un incremento anual de 8.54 por ciento en los primeros quince días de marzo, su mayor alza en casi 21 años.
Eso sucedió de la mano del aumento de 9.84 por ciento anual en los precios al consumidor de alimentos, bebidas y tabaco, seguido de mercancías no alimenticias, con 7.11 por ciento, mientras que los precios de los servicios avanzaron 4.57 por ciento.
La inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.
Los grupos que se excluyen del indicador subyacente son agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.
En el caso del índice de precios no subyacente, en los primeros quince días de marzo reportaron un crecimiento de 9.10 por ciento anual impulsado principalmente por el incremento de 15.93 por ciento en su componente agropecuario.
Dentro del no subyacente, los energéticos mostraron un alza de precios de 4.60 por ciento anual en la quincena mencionada y las tarifas autorizadas por el gobierno de 3.47 por ciento.
Al considerar solamente los primeros quince días de marzo de este año, los precios al consumidor experimentaron un aumento de 0.48 por ciento, un dato por debajo de 0.54 por ciento que había pronosticado el mercado.
Mientras que el aumento quincenal del índice de precios no subyacente se ubicó en 0.86 por ciento y el subyacente en 0.35 por ciento.
