CIUDAD DE MÉXICO.- Tras una estancia de dos meses en la Estación Espacial Internacional (EEI), los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley, protagonistas de la misión Demo-2 de SpaceX, regresaron exitosamente a la Tierra este domingo.
“‘Gracias por volar con @SpaceX’. Ubicación actual: Planeta Tierra. A las 2:48 ET (tiempo del Este), @AstroBehnken y @Astro_Doug amerizaron, haciendo el primer amerizaje de la tripulación de una aeronave americana en 45 años”, celebró en Twitter la NASA.
“El amerizaje del @SpaceX Dragon Endeavor de hoy marca la primera recuperación de una tripulación en el mar para @NASA_Astronauts desde 1975, el año de la misión final de la nave espacial Apolo”, continuó la agencia espacial estadounidense.
La cápsula en la que Behnken y Hurley arribaron a la EEI el pasado 31 de mayo se desacopló de la estación la noche de este sábado, y tras alrededor de 16 horas de viaje, los astronautas retornaron seguros al planeta.
Después de reingresar en la atmósfera terrestre, dos pares de paracaídas se desplegaron a unos 18 mil pies de altitud mientras el vehículo viajaba a aproximadamente 350 millas por hora.
“Grandes condiciones para el amerizaje”, tuiteó el director de la NASA, Jim Bridenstine, ante la incertidumbre por la amenaza climatológica que la tormenta tropical Isaías, en el Golfo de México, podía representar para la llegada de los astronautas.
Tras el chapuzón en el mar, los equipos de recuperación de la NASA se acercaron a la cápsula y se aseguraron que no hubiera vapores venenosos alrededor de la misma, antes de sacarla del agua para que sus dos tripulantes pudieran egresar.
El pasado 30 de mayo, Behnken y Hurley se convirtieron en los primeros astronautas en ser enviados a órbita desde suelo estadounidense en casi una década; mientras que SpaceX, empresa fundada por Elon Musk, se volvió la primera empresa privada en enviar una misión tripulada hacia el mago laboratorio orbital.
Al día siguiente, cuando la cápsula Crew Dragon atracó suave y exitosamente en la EEI, se cumplió satisfactoriamente la prueba final para que SpaceX sea certificada por el Programa Comercial Tripulado de la NASA para enviar a sus astronautas a misiones operativas en la Estación desde territorio norteamericano, en lugar de hacerlo desde Rusia, como ha ocurrido a partir de que el programa del transbordador espacial cerrara sus puertas en 2011.
