MONTERREY.- Pese a que en julio la Refinería de Cadereyta procesó más crudo, los combustibles que generó fueron menos y la contaminación fue mayor.
En el séptimo mes del año, la refinería Ing. Héctor Lara Sosa procesó 114.5 mil barriles diarios de petróleo, un 7.4 por ciento más que en el mismo mes del 2019, con lo que la planta ligó dos meses de alzas a tasa anual.
No obstante, a pesar del incremento en la refinación, la producción de petrolíferos se redujo en un 15.2 por ciento anual al pasar de 113.9 mil a 96.5 mil barriles diarios.
Alfonso Martínez Muñoz, director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, consideró que la disminución en la producción de petrolíferos podría estar relacionado con dos factores: un mayor contenido de azufre en el crudo procesado, provocando un menor rendimiento, y /o una menor eficiencia en el proceso de refinación.
“Los equipos y los procesos que se requieren para llegar al máximo de producción ya están obsoletos y requieren ser renovados”, expresó.
El porcentaje de gasolina y diésel generados como resultado del proceso bajó de 74.3 a 66.3 por ciento de julio del 2019 respecto al mismo mes del 2020.
Por el contrario, la producción de combustóleo (de alto contenido sulfúrico y, por lo tanto, contaminante) aumentó en un 59.8 por ciento anual, al pasar de 9.4 a 12.5 mil barriles diarios, con lo que su participación en la producción total se incrementó de 6.8 a 12.8 por ciento.
Martínez advirtió que la contaminación generada en la quema del combustóleo es un tema de preocupación.
“Al usar este combustóleo en la propia refinería o para la generación de electricidad en plantas de CFE, los niveles de dióxido de azufre, que ya de por si están altos, podrían aumentar en la zona metropolitana de Monterrey”, dijo.
