NUEVO LAREDO, TAM.- Lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón, particularmente antes de comer, después de ir al baño y al terminar de jugar; evitar contacto con personas enfermas, cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar, y beber abundantes líquidos, son algunas de las recomendaciones que hace el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo Laredo para evitar enfermedades de vías respiratorias.
Julián del Carmen Granados, director Médico de la Clínica Número 78 del IMSS en la ciudad señaló que la enfermedad de garganta es una de las que más aquejan a niñas y niños en edad escolar.
“Es importante que los menores no compartan artículos personales como botellas de agua, tazas, cubiertos, además de ofrecerles una alimentación sana y balanceada que incluya frutas y verduras ricas en vitaminas, pues los nutrientes favorecen la función inmunológica”, explicó.
Indicó que la enfermedad de garganta es la inflamación del área de la orofaringe, que incluye faringe, amígdalas y la pared posterior; es causada por infecciones virales, bacterianas o por algún factor agresor a esta zona.
“Este padecimiento se presenta más comúnmente en niños de cinco a 15 años de edad, usualmente durante el invierno y al inicio de la primavera y verano, pero los cambios bruscos de temperatura también la pueden originar”, detalló.
Mencionó que entre otros grupos vulnerables son las personas que tienen alguna alergia, los niños y niñas pequeños que acuden a guardería, así como las personas adultas mayores.
“Los síntomas más frecuentes son el dolor al tragar, fiebre, tos, cefalea y cansancio, las de origen bacteriano se presentan con fiebre mayor de 38 grados, secreciones nasales verdosas y los hallazgos en la exploración son más severos, sin mejoría posterior a los cinco días”, dijo.
Explicó que el 70 por ciento de estos padecimientos son virales y el 30 por ciento bacterianas, y que aquellas que requieren antibiótico, deben llevar el tratamiento apegado a las recomendaciones médicas para evitar complicaciones como infecciones en oídos, fiebre de difícil control y resistencia a los antibióticos.
