NUEVO LAREDO, TAM.- Este 2 de noviembre fue igual al de años anteriores a la crisis sanitaria, en cuanto a la celebración del Día de Muertos. Ya que con la relajación en las restricciones de salud, cientos de ciudadanos regresaron a los panteones a visitar a sus familiares.
Durante un recorrido por los camposantos, se pudo constatar cómo familias completas se reunieron en torno a las lápidas de sus seres queridos para recordarlos, limpiar el área y arreglar las tumbas.
Otros visitantes llevaron alimentos para departir los platillos predilectos de quienes se han adelantado en el camino. Otros llevaron serenatas y mariachis que amenizaron con la música que gustaba a los fallecidos.
Como parte del Día de Muertos, el Obispo de la Diócesis, Enrique Sánchez Martínez, estuvo en el Panteón Municipal Antiguo, donde encabezó una misa especial por esta fecha. En esta ocasión, la misa fue dedicada a todos los visitantes así como para sus familiares que perdieron la batalla contra la crisis sanitaria u otra enfermedad, para quienes han sido víctimas de la violencia y para todo Nuevo Laredo en general.