NUEVO LAREDO, TAM.– Las lluvias que cayeron durante los meses de agosto y septiembre dejaron a los productores de ganado mucho alimento, pero las presas no alcanzaron a llenarse de agua.
Actualmente hay muchos pastos en el campo, los ranchos tienen suficiente alimento para enfrentar el fin de año, comentó Felipe Fernández Martínez, ganadero.
“Las lluvias que cayeron durante agosto y septiembre lograron que los pastos reverdecieran al igual que otras plantas que sirven de alimento al ganado, eso permitirá a los productores contar con suficiente alimento hasta el fin de año”, aseguró.
La problemática se centra ahora en la poca agua que tienen las presas. Es decir, que hacen falta lluvias torrenciales para que escurra suficiente hacia las presas y las llene completamente, indicó.
Actualmente, las presas en los ranchos productores de ganado se encuentran con 30 o 40 por ciento de su capacidad, haciendo imperiosa la necesidad de lluvias torrenciales, afirmó.
