CIUDAD DE MÉXICO.- En este último tiempo, los perfumes árabes conquistaron el olfato de consumidores de fragancias a lo largo de todo el planeta. Son cada vez más las personas que los eligen por su combinación de longevidad, intensidad y carácter exótico, diferenciándose de las propuestas tradicionales que han dominado el mercado occidental por muchos años.
Detrás de la creciente tendencia hay cientos de años de historia, profundas creencias culturales y una visión del perfume que deja de ser estético para alcanzar lo espiritual. Comprender la perfumería árabe implica adentrarse en un mundo sensorial nutrido de simbolismo, lujo y misterio.
Esta no es una moda pasajera, sino que consiste en una verdadera revolución aromática que invita a redescubrir ingredientes milenarios y una manera distinta de vivir las fragancias.
Perfumes árabes vs perfumes occidentales
Los perfumes occidentales como los Double Nature tienden a apostar por estructuras livianas, florales o limpias, mientras que los árabes se adentran sin temor en lo dulce, terroso y profundo.
Estas fragancias densas pueden ser unisex, y emplean ingredientes que en América o Europa se presentan desafiantes como el incienso, cuero y oud en su estado más puro. Otra de las grandes diferencias entre estos estilos de perfumes radica en la forma de uso y aplicación.
En Oriente Medio es usual la reaplicación del producto durante el día, practicando layering para obtener una firma olfativa exclusiva. También es normal que perfumen las prendas y el cabello mediante sprays o aceites intensos.
El renacer de una tradición milenaria
La perfumería árabe no es algo nuevo, porque consiste en un legado ancestral que supo acompañar a civilizaciones enteras desde los comienzos del comercio de especias. Por ejemplo, en los antiguos mercados de El Cairo, Damasco y Bagdad los aromas eran, más que un lujo, sinónimo de ritual, identidad y medicina.
Actualmente, en pleno 2025, dicha herencia se vuelve potenciada, revalorizada por individuos que buscan autenticidad, intensidad y duración. Dicho resurgir sucede como respuesta al hartazgo frente a perfumes genéricos y uniformes, abriendo paso a fórmulas densas, atrevidas y misteriosas.
Por ende, los perfumes árabes que hace poco tiempo eran conocidos en regiones específicas, hoy cruzan fronteras para erigirse como objeto de deseo global. Además de ser una tendencia, es la reivindicación de una manera distinta de entender la perfumería.
¿Qué distingue a un perfume árabe?
Los perfumes árabes están hechos para no pasar desapercibido. En contraste con fragancias occidentales volátiles y sutiles como las de Double Nature, las composiciones provenientes de tierras árabes gozan de una elevada concentración de aceites esenciales, ganando una duración significativa y estela poderosa.
Se adhieren a la piel como un manto desde la primera aplicación, evolucionando con el transcurso de las horas y ganando una profundidad olfativa difícil de igualar. Algunos de los ingredientes más ricos y exóticos son el oud, ámbar, almizcle, sándalo, incienso, especias y rosa damascena.
Como resultado se obtiene un producto cálido, sensual y envolvente que no busca agradarle a todo el mundo, sino seducir a cierto público gracias a su carácter. Esta perfumería de identidad marcada desafía lo tradicional.
Influencias culturales y religiosas
La relación del mundo árabe con el perfume es profundamente espiritual. Por ejemplo, en el islam las fragancias son populares como parte de la limpieza y el respeto hacia el resto, a tal punto que Mahoma hablaba del perfume como una de las cosas que más amaba del mundo.
Por eso, no es casualidad que muchas culturas del Golfo hagan uso de la perfumería como parte del día a día. Al mismo tiempo, el perfume representa conexión, afecto y hospitalidad.
Quemar la mezcla de resinas y maderas aromáticas denominada bakhoor es un gesto frecuente en reuniones familiares y ceremonias. Por este motivo, las fragancias son mucho más que simples adornos sensoriales en la cultura de Medio Oriente.
La importancia del oud
El oud, mejor también denominado agarwood, es una de las grandes joyas de la perfumería árabe. Se obtiene de la resina de un árbol del sudeste asiático infectado por un hongo, por lo cual es un ingrediente tan escaso como valioso.
El aroma se caracteriza por su complejidad, misticismo y toque ahumado. En la cultura de Medio Oriente simboliza respeto, modificación y riqueza, con muchas variantes basadas en su potencia embriagadora.
¿Por qué los perfumes árabes ganan terreno en Occidente?
Hay muchos motivos que explican la expansión de la perfumería árabe en esta parte del mundo. Por un lado, existe una creciente búsqueda de autenticidad y diferenciación, ya que son cada vez más los consumidores cansados de lo masivo y, en ese sentido, desean una experiencia sensorial única.
Los perfumes árabes son originales e intensos, y su historia conecta lo ancestral y lo exótico. Marcas como Al Haramain, Lattafa o Arabian Oud han logrado posicionarse con propuestas bien diseñadas y accesibles, combinando precio y calidad.
Gracias a esto, reciben la ayuda de influencers, youtubers especializados y reseñadores de fragancias en redes sociales.
El perfume como símbolo de estatus y espiritualidad
Hay países árabes en los cuales el perfume no solo decora el cuerpo, sino que también expresa presencia, poder y respeto. Obsequiar una fragancia es un gesto de significativo valor simbólico, y utilizar un ejemplar imponente es una manera de mostrar posición social.
Esto muchas veces se puede apreciar en la estética de los envases, en ocasiones inspirados en la joyería tradicional y arquitectura islámica. En algunas tradiciones el olor es considerado un lenguaje sagrado.
El ámbar, incienso y oud son empleados en prácticas religiosas, pues se cree que purifican el alma y elevan el espíritu.
¿Cómo elegir un perfume árabe?
Escoger el primer perfume árabe puede ser una tarea abrumadora cuando el consumidor no sabe cómo ni por dónde empezar. Lo primero que hay que hacer es identificar qué tan especiada o intensa prefiere la fragancia.
En caso de buscar algo accesible, se puede comenzar por combinaciones frutales orientales o florales, siendo el paso previo al almizcle más animal y oud puro. También es importante probar en piel, ya que las fragancias árabes cambian mucho en términos de calor corporal y tiempo.
Hay marcas que ofrecen aceites en roll-on o sets de muestra, permitiendo la experimentación sin invertir demasiado dinero. Tampoco hay que subestimar la potencia, porque apenas una gota puede durar muchas horas antes de evaporarse.
El arte del frasco y la presentación
Además de seducir por el aroma, los perfumes árabes también destacan por el frasco. Este tiende a ser toda una pieza de colección, con ejemplares contenidos por botellas doradas, detalles en cristal tallado y tapones ornamentales. En ciertos casos, el diseño refleja la riqueza del aroma y su estrecho vínculo con la espiritualidad y la realeza.
Dicha estética barroca y majestuosa también tiene su rol en la experiencia personal, porque, además de oler bien, el usuario se adjudica un objeto bello nutrido de peso y carácter.
Fragancias unisex
Muchos perfumes árabes tienden a eliminar la brecha entre lo comúnmente conocido como femenino y masculino. Las creaciones unisex son construidas por acordes que no se clasifican por género, sino por profundidad, intensidad y carácter. Las variantes con ámbar, oud y especias son adecuadas para ambos géneros.