MOSCÚ.— El presidente ruso Vladimir Putin recibió a su homólogo iraní Ebrahim Raisi el miércoles, y elogió la cooperación de ambos países en la crisis de Siria y otros asuntos internacionales.
Putin señaló que las labores compartidas por Moscú y Teherán han desempeñado un papel clave en ‘ayudar al gobierno sirio a superar las amenazas que plantea el terrorismo internacional’.
Ambos países han unido fuerzas para respaldar al presidente sirio Bashar Assad, ayudando a su gobierno a recuperar el control de gran parte del territorio del país después de una devastadora guerra civil.
Moscú ha llevado a cabo un delicado acto de equilibrio, manteniendo contactos con Teherán a la vez que construye relaciones cálidas con Israel, que ve la presencia iraní en Siria como una línea roja. En 2018, Rusia llegó a un acuerdo con Irán para mantener a sus combatientes alejados de los Altos del Golán para dar cabida a las preocupaciones israelíes sobre el atrincheramiento iraní en Siria.
Rusia también ha participado activamente en reuniones internacionales dirigidas a salvar el acuerdo nuclear de 2015 de Irán con las potencias mundiales. Estados Unidos se retiró del acuerdo en 2018 por orden del entonces presidente Donald Trump. El actual mandatario Joe Biden ha dicho que quiere reincorporarse al acuerdo.
El acuerdo nuclear de 2015 buscaba limitar el programa nuclear de Irán a cambio de reducir las sanciones económicas sobre la nación. Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China siguen formando parte del acuerdo.
Al inicio de las reuniones del miércoles, Putin también comentó a Raisi que le gustaría discutir sus inquietudes compartidas sobre la situación en Afganistán.
Raisi, un clérigo conservador que fue elegido el año pasado, dijo que Irán estaba dispuesto a ampliar su cooperación con Rusia en materia política, económica, de defensa y de seguridad, así como en la exploración espacial.
