CIUDAD DE MÉXICO.-Frente a la contingencia sanitaria por el coronavirus, empresarios, legisladores y expertos exigieron al Gobierno federal diversos apoyos económicos y fiscales, como una prórroga para la declaración anual de impuestos.
Esta obligación vencerá el 31 de marzo para las empresas y el 30 de abril para las personas físicas, y en un documento conjunto, los organismos empresariales de Nuevo León -Coparmex, Canaco, Caintra, Index, Consejo Cívico, Canadevi y Caprobi- pidieron aplazarla para septiembre próximo.
Para mantener la actividad económica y los empleos, también demandaron suspender temporalmente pagos como el ISR, cuotas al IMSS y al Infonavit.
Además, tener mayor acceso a créditos de Nafin y Bancomext, así como adelantar el programa de inversión pública y compras del Gobierno federal.
A las autoridades estatales y municipales pidieron suspender temporalmente los actos de fiscalización y diferir pagos de impuestos, entre otros puntos.
Aparte, Samuel García Sepúlveda, Senador por Movimiento Ciudadano de Nuevo León, dijo que en la Cámara Alta los legisladores de oposición presentarán al Gobierno un paquete de 17 puntos para enfrentar la pandemia.
“Si se difiere la declaración fiscal representaría un alivio para los negocios que disminuirían sus ingresos al bajar la producción y ventas, por lo que urge un paquete de medidas fiscales, como ya lo están haciendo otros países”, expuso.
“Existe un antecedente de prórroga para los contribuyentes en el 2009, cuando la actividad económica fue afectada por la epidemia de Influenza H1-N1.
“Ahora la situación es más apremiante, por lo que estamos preparando la propuesta de un paquete fiscal y otro económico para minimizar quiebras y despidos”, anotó.
Héctor Nava Ramos, presidente del Instituto de Contadores en Servicios Digitales (Incosedi), recordó que en el 2009, el fisco ofreció plazos para que las declaraciones anuales se presentaran hasta 2 meses y medio después del inicio de las declaraciones.
“Ahorita podría ser una solución que el SAT ofrezca un mes y medio, y si todavía no se ha acabado la propagación de esta contingencia, que ofrezca un mes más”, afirmó.
“Paralelamente, también otorgó estímulos a las industrias que fueron afectadas, por lo que ahora se está proponiendo que los den, por ejemplo, a restaurantes y cines, que no tendrían clientes, y a empresas en las que sus materias primas vienen de países afectados”.
El fiscalista, José Luis Elizondo, consideró que al llegar el momento en que las empresas registren pérdidas, se justificará una disminución del ISR.
Juan Carlos Pérez Góngora, presidente de la Comisión Fiscal de la Concanaco, añadió que además del diferimiento de la declaración, son necesarias otras medidas fiscales, como el diferimiento de pagos provisionales, como ya se ha hecho en otras ocasiones.
Bernardo Elizondo Ríos, experto en derecho fiscal, indicó que, dada la emergencia sanitaria, es urgente que el SAT deje de citar a contribuyentes para que aclaren discrepancias fiscales.
“Están citando a la gente para que vaya personalmente a sus oficinas, lo que por ahora no es prudente; también debe ampliarse la vigencia de los sellos digitales para evitar tumultos (en las oficinas del SAT)”.
Ayer, en Estados Unidos, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció que darán a los contribuyentes 90 días adicionales para el pago de impuestos.
