WASHINGTON.- El impacto desigual de la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos ha sido presentado como el principal factor por el que la mayor parte de las comunidades nativas en el país se han inclinado en favor de los demócratas en las actuales elecciones.
Los residentes de la Nación Navajo -territorio situado en el noroeste de Arizona y sureste de Utah que concentra la mayor cantidad de población nativa en EU- han sido los más vocales en criticar la gestión de la crisis sanitaria por parte del Presidente Trump, y durante una de las últimas visitas de los republicanos a la región desplegaron pancartas para recordar a los 574 miembros de la tribu que han muerto por coronavirus.
Por este motivo, se perfiló una participación récord de los nativos estadounidenses en entidades como Arizona, Nuevo México y Utah para estos comicios.
Hacia el 28 de octubre, de las primeras 11 mil 800 boletas que fueron enviadas al Condado de Apache, 7 mil 732 fueron notificadas en localidades en donde se ha arraigado apoyo para el Partido Demócrata.
De acuerdo con organizaciones como Northeast Arizona Native Democrats, ente que se dedicó a promover el voto en favor del partido azul durante los meses de campaña, la cantidad de electores navajos que sufragaron este año ha sido muy superior a lo notificado en elecciones pasadas.
En 2016, el índice de participación fue de aproximadamente 1.8 millones de nativos de los 5.2 millones que fueron contabilizados en el último recuento del Congreso Nacional de Indios Americanos.
La participación de las comunidades nativas en EU ha sido un tema nodal de la estructura democrática de la nación desde la concepción de la Constitución en 1787, ya que los indígenas pudieron ejercer el derecho al voto por primera vez hasta 1924.
Sin embargo, no fue sino hasta 1962 cuando pudieron sufragar en todas las demarcaciones del territorio.
Las condiciones de vida y la limitada conexión de algunas poblaciones nativas en la Unión Americana han sido algunas de las razones que diversos especialistas han tomado para explicar los históricos bajos números de participación electoral indígena.