CIUDAD DE MÉXICO.- En seis años, el número de ciudadanos mayores de 50 años ha incrementado en un 23 por ciento en el País. Un estudio del INEGI mostró que los mexicanos envejecen entre un incremento de adicciones, comorbilidades como obesidad e hipertensión, soledad, depresión y con una percepción de estado deficiente de salud.
Así lo indican los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) 2018, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en coordinación con el Centro Médico de la Universidad de Texas y presentada este jueves.
Mientras en 2012 se estimaban cerca de 22.9 millones de personas de 50 años de edad o más, para el estudio de 2018, dicha población se estima alrededor de los 28.2 millones, es decir; aumentó en un 23.1 por ciento.
Julio A. Santaella, presidente del INEGI, acotó que ésta es la quinta y última edición de esta encuesta, y que es de tipo longitudinal, es decir; permite seguir a la misma población de estudio que es de 18 mil 249 personas que fueron encuestadas de octubre a noviembre de 2018.
De los 28.2 millones estimados, 46.4 por ciento tienen entre 50 y 59 años; 29.4 por ciento, entre 60 y 69; 16 por ciento entre 70 y 79, y 8.2 tienen 80 y más.
ENASEM muestra que el avance en la edad es vinculante a la soledad en sus domicilios.
Así; mientras los hombres de entre 50 y 59 años reportaron en un 7.6 por ciento vivir solos (sin pareja, familia o hijos), los que tienen 80 años o más dijeron hacerlo en un 16.2 por ciento.
Lo mismo ocurre con las mujeres, que del grupo de edad de entre 50 y 59 años, viven solas en un 6.2 por ciento, en tanto, las que tienen 80 o más, lo hacen en 19.7 por ciento.
En 2018, la población de 50 y más años de edad tiene en promedio 4 hijos nacidos vivos, en comparación con los 4.4 hijos en 2012. Respecto a la condición de co-residencia2 de la población de 50 y más años.
Predomina en este grupo de población la percepción de un estado deficiente de salud. El 62.4 por ciento de las personas de 50 y más años de edad percibían tener un estado de regular a mala (57.7 por ciento de los hombres y 65.9 por ciento de las mujeres).
Las enfermedades que más afectan a esta población son: hipertensión arterial, diabetes y artritis que afectan en 2018 respectivamente al 39.9 por ciento, 22.8 por ciento y 11.2 por ciento de las personas de 50 años de edad y más.
En comparación de 2012 con 2018 se registran incrementos en comorbilidades como la diabetes, hipertensión, infartos, embolia, y cáncer.
Para ejemplificar, en el caso de la diabetes incrementó en 14.5 a 17.5 en hombres de 50 a 59 años de un año al otro, y de 18.7 a 21.8 para este género de los 60 años o más.
Lo que también se registró para mujeres al pasar de 19.7 a 22.4 de 2012 a 2018 en el rango de edad de 50 a 59 años y de a 24.7 a 27.3 de las que tienen 60 o más.
El 18.7 por ciento de los hombres en el grupo de edad 50 años y más presentaba obesidad en 2001, y se incrementó a 22.7 por ciento para 2018, mientras que para las mujeres de este mismo grupo de edad la proporción pasó de 25.2 por ciento a 31.3 por ciento.
En 2018, el 11.2 por ciento de la población de 50 y más años de edad afirmó tener al menos una limitación para realizar actividades de la vida diaria como caminar, bañarse, comer, acostarse y levantarse de la cama.
Para el caso de los hombres la proporción fue de 9.5 por ciento y para las mujeres de 18.3 por ciento.
En 2018, 45.9% de la población de 50 y más años de edad reportó que trabajaba, ya sea con pago o sin pago.
También se reportó un incremento en adiciones. En mujeres de 2012 a 2019, se registró un aumento en el consumo de alcohol, al pasar de 13.9 a 16.4. En hombres el incremento en la ingesta de bebidas alcohólicas fue de 39.4 en 2012 y 43.4 en 2019.
Por primera vez en la ENASEM se preguntó acerca de problemas del sueño; 46.6 por ciento de las mujeres y 32.4 por ciento de los hombres reportan tener dificultad regularmente para quedarse dormido.
Se preguntó por nueve síntomas depresivos: se sintió deprimido; sintió que todo lo que hacía era un esfuerzo; sintió que su sueño era intranquilo; se sintió infeliz; se sintió solo; sintió que no disfrutaba de la vida; se sintió triste; se sintió cansado y sintió que no tenía mucha energía.
El porcentaje de adultos que reporta 5 o más síntomas depresivos en 2018 es de 30.6 por ciento (21.9 para hombres y 37.1 para mujeres). De la población de 50 y más años de edad, en 2018 el 5.6 por ciento reportan que su memoria es mala. Además, 82.5 por ciento reporta encontrarse satisfecho con su vida.
Avances
En educación, derechohabiencia o seguridad social, y prevención de enfermedades se registraron avances.
En 2018 casi el 38.9 de la población de 50 y más años de edad tiene entre cero y cinco años aprobados de escolaridad (primaria incompleta), 43.5 por ciento tiene de 6 a 9 años (primaria terminada y algún grado de educación secundaria) y 17.6 por ciento tiene 10 grados aprobados (algún grado aprobado en educación media superior o superior).
Esto implica una disminución de 9 por ciento para los que tienen de 0 a 5 años de escolaridad; y un incremento de 6 por ciento en los que cursaron de 6 a 9 años de estudio y un aumento de 4 puntos porcentuales, para los que tienen 10 años o más de escolaridad.
Mientras que en 2012, 16.6 por ciento de los hombres y 13.8 por ciento de las mujeres no contaban con derechohabiencia a algún servicio de salud, para 2018 esta situación disminuyó a 14.8 por ciento de los hombres y 9.7 de las mujeres.
En tanto, el 68 por ciento de las mujeres y 57 por ciento de los hombres declaran medirse regularmente el colesterol.
Con referencia a las vacunas, el 57 por ciento de mujeres y 46 por ciento de hombres declara su uso contra la influenza, mientras que alrededor del 17 por ciento de ambos géneros declara el uso de vacuna contra la neumonía.
Entre los varones, una cuarta parte declara hacerse examen de próstata regularmente, y entre las mujeres, 59 por ciento reporta tener una prueba para cáncer cervical (papanicolau).
