ROMA.- El papa Francisco nombró el domingo 21 nuevos cardenales, lo que incrementaba de forma considerable el número de miembros del Colegio Cardenalicio y consolidaba su huella en el grupo de prelados que algún día elegirá a su sucesor.
Entre los elegidos por el primer papa latinoamericano de la historia estaban los líderes de varias diócesis y arquidiócesis importantes en América del Sur. Eso incluía a los responsables de la Iglesia católica en Santiago del Estero, Argentina; Porto Alegre, Brasil; Santiago, Chile; Guayaquil, Ecuador, y Lima, Perú.
Los nuevos cardenales recibirán sus sombreros rojos en una ceremonia conocida como consistorio el 8 de diciembre, un importante feriado que da inicio oficialmente a los festejos navideños en Roma.
Ya antes del anuncio del domingo, Francisco había nombrado a la gran mayoría de los cardenales en edad de voto que algún día participarán en un cónclave para elegir a su sucesor. Según estadísticas del Vaticano, antes del domingo 92 de los cardenales menores de 80 años —y por tanto elegibles para votar en un cónclave— habían sido elegidos por Francisco, en comparación con los 24 nombrados por el papa Benedicto XVI y seis por san Juan Pablo II.
A ellos se sumaban el domingo dos miembros del gobierno vaticano en puestos que no suelen conllevar el rango de cardenal: el reverendo Fabio Baggio, encargado de la sección sobre migrantes de la oficina de desarrollo del Vaticano, y el reverendo George Jacob Koovakad, que organiza los viajes del papa al extranjero.
En un gesto al sínodo que se celebra este mes en el Vaticano y que debate el futuro de la Iglesia, Francisco también nombró al reverendo Timothy Racliffe, un teólogo británico que es uno de los asesores espirituales de la reunión.