NUEVO LAREDO, TAM.- Se pensó que la competencia entre empresas extranjeras arrojaría mejores precios de gasolinas, pero no ocurre porque Petróleos Mexicanos (PEMEX) ajusta los costos hasta dos veces por semana.
Para ajustar los precios, PEMEX toma en cuenta los precios internacionales del petróleo y tipo de cambio peso-dólar porque el 90 por ciento de las gasolinas que se consumen en México son importadas, por lo tanto el gobierno federal las compra en dólares, y PEMEX agrega los costos por traslado y distribución.
Los precios de la Magna, Premium y el diesel acumulan 4 semanas de constantes aumentos, y los precios promedios en las estaciones de servicio de la ciudad son respectivamente 15.10, 17 pesos y 20.29 pesos por litro.
José Luis Palos Morales, presidente de la Asociación de Gasolineras en Nuevo Laredo, comentó que los precios de las gasolinas y diésel son establecidos por PEMEX, y no por los dueños de las gasolinas, quienes necesitan competir entre ellos mismos para atraer consumidores y ventas, pero es PEMEX el que determina los precios.
Las expectativas de los consumidores con la apertura y competencia del mercado gasolinero de la ciudad y en otras regiones del país con la participación de marcas extranjeras, fueron un mejor servicio al consumidor en el despacho del combustible y precios más económicos.
En Nuevo Laredo, operan estaciones de servicio bajo la modalidad de franquicia las empresas extranjeras Gulf, BP, Mobil y Fuel Force, en cuyos establecimientos no aparecen los logos de PEMEX sino los colores y emblemas de éstas marcas extranjeras.
El anterior gobierno federal abrió el mercado nacional mediante la Reforma Energética aprobada en 2014, para permitir la inversión y operación de marcas extranjeras, y desde 2017 arribaron al país empresas reconocidas como British Petroleum (BP), la primera en invertir en México para participar en la venta de gasolinas en distintas ciudades del país, sumándose otras marcas extranjeras como Chevron, Shell y Gulf.
