CIUDAD DE MÉXICO.-Moody’s Investors Service redujo sus pronósticos de crecimiento de las economías del Grupo de los Veinte (G20), incluido México, debido a que estima que el coronavirus afectará la actividad económicas en la primera mitad de 2020 y alertó que los riesgos de una recesión global han aumentado.
Para México, las previsiones para 2020 se redujeron de 1 a 0.9 por ciento, mientras que para 2021 permanecieron en 2.1 por ciento.
“El brote de coronavirus se ha extendido rápidamente fuera de China a varias economías importantes. Ahora parece seguro que incluso si el virus está constantemente contenido, el brote amortiguará la actividad económica mundial en el segundo trimestre de este año”, indicó.
Para el G20 en conjunto, las proyecciones apuntan a 2.1 por ciento en 2020. 0.3 puntos porcentuales menos que el pronóstico anterior, mientras que para China el estimado pasó de 5.2 a 4.8 por ciento.
En un documento, la agencia calificadora explicó que la propagación global del coronavirus está afectando el suministro y creando choques de demanda, lo que provocará una desaceleración de la actividad económica.
Abundó en que si bien el alcance total de los costos económicos no estará claro por algún tiempo, hay miedo y el contagio de la enfermedad disminuirá la actividad comercial y de los consumidores, por lo que entre más tiempo les lleva a los hogares y las empresas para reanudar la actividad normal, mayor será el impacto económico.
Por tanto, aseguró Moody’s, los riesgos de recesión global han aumentado, ya que entre más tiempo afecte el brote a la actividad económica, el choque de la demanda dominará y conducirá a una dinámica recesiva.
En particular, indicó, un un retroceso sostenido en el consumo, junto con cierres extendidos de negocios, daña las ganancias, genera despidos y pesa sobre el sentimiento de los agentes económicos y, finalmente, esto alimenta la dinámica recesiva.
Además, añadió la agencia, la mayor volatilidad de los precios de los activos magnifica el choque; no obstante, las medidas de política fiscal y monetaria probablemente ayudarán a limitar el daño en algunas economías.
