NUEVA YORK.- El exmanager de los Medias Rojas Alex Cora purgará una suspensión vigente hasta la postemporada de 2020 por su conducta previa en un escándalo de robos de señales con los Astros de Houston.
A su vez, Boston fue despojado de su selección de segunda ronda en el draft amateur de este año por las Grandes Ligas tras quebrantar el reglamento sobre uso de videos en 2018.
El comisionado del béisbol Rob Manfred anunció el miércoles su decisión, en la que determinó que el responsable del sistema de repeticiones de los Medias Rojas, J.T. Watkins, sacó provecho del video de los juegos en curso para detectar las secuencias de las señales que se daban a los jugadores. Watkins fue suspendido sin derecho a paga hasta el final de la postemporada de este año y no se le permitirá trabajar en la sala de repeticiones sino hasta 2021.
“Es un alivio que hayan concluido las investigaciones de MLB y que el Comisionado Manfred haya publicado sus conclusiones de que no violé ninguna de las reglas de MLB como miembro de la organización de los Red Sox (Medias Rojas) en 2018 o en 2019″, manifestó Cora mediante un comunicado difundido a través de MDR Sports Management, la agencia que lo representa. “Me siento agradecido por la cuidadosa y extensa investigación del Comisionado con respecto a mi conducta como dirigente de los Red Sox”.
Manfred concluyó que la conducta de Boston fue menos grave que la de los Astros, de quienes determinó que usaron el video para robar las señales de los receptores durante su marcha al campeonato de la Serie Mundial en 2017 y nuevamente en la campaña de 2018.
El manager AJ Hinch y el gerente general Jeff Luhnow fueron suspendidos durante todo 2020, en un fallo dado a conocer el 13 de enero. Houston fue multado también con 5 millones de dólares, la máxima cantidad posible bajo la constitución de las Grandes Ligas.
Asimismo, los Astros fueron castigados con la pérdida de sus primeras dos selecciones del draft.
“A diferencia de la conducta de los Astros de Houston en 2017, en que los peloteros se comunicaron con el bateador desde el área del dugout en el momento preciso en que iba a hacerse un lanzamiento, la conducta de Watkins fue por su misma naturaleza más limitada en su alcance e impacto”, escribió Manfred. “La información era sólo relevante cuando los Medias Rojas tenían un corredor en la intermedia (lo que representó el 19,7% de las apariciones en el plato dentro de toda la liga en 2018), y Watkins comunicó las secuencias de señales de una forma que sugirió que las había decodificado a partir de la transmisión televisiva del partido sólo en un pequeño porcentaje de esos casos”.
Ha sido imposible inaugurar siquiera la temporada de las Grandes Ligas por la pandemia de coronavirus. La pretemporada se interrumpió en marzo, y la jornada inaugural se ha pospuesto al menos hasta mediados de mayo.
De acuerdo con Manfred, Watkins fue “un participante clave” en un incidente registrado en 2017, cuando los Medias Rojas usaron un reloj inteligente de Apple para enviar señales descifradas desde el cuarto de repeticiones de video hasta la cueva.
Manfred dijo que Cora no supo ni tenía motivo para saber de la conducta de Watkins, quien fue pelotero de ligas menores. Cora dejó su puesto de coach de banca de Houston tras la campaña de 2017 y llevó a los Medias Rojas al campeonato de 2018.
El castigo a Cora obedece sólo a su papel como coach de banca de Houston. Manfred no había anunciado la sanción contra el boricua, pese a identificarlo como el autor intelectual de la operación de los Astros para robar señales.
“Asumo toda responsabilidad por el rol que desempeñé, junto con otros, en las transgresiones cometidas por los Astros en contra de las reglas de MLB en 2017.”, indicó Cora en el comunicado. “Nuestra conducta colectiva como organización en 2017 fue inaceptable, y respeto y acepto las consecuencias por mis acciones, según fueron determinadas por el Comisionado”.
Los Medias Rojas actualizaron el estatus de Ron Roenicke, quien fue nombrado manager interino, mientras se esperaba el resultado de la investigación.
“Esa etiqueta de interino se ha retirado”, dijo el jefe de operaciones deportivas de Boston, Chaim Bloom. “Ron es ahora nuestro manager”.
Como consecuencias de las sanciones aplicadas en enero, Cora y el también puertorriqueño Carlos Beltrán, nombrado recién en noviembre como piloto de los Mets de Nueva York, se quedaron sin empleo.
Cora y Beltrán, éste último el jugador más veterano de los Astros de 2017, fueron los principales individuos involucrados en la trama de colocar una cámara detrás del jardín central para que captara las señales de los adversarios, notificadas al bateador en turno por sus compañeros, quienes hacían retumbar determinado número de veces un cesto de basura para advertir el pitcheo que se realizaría.
“Las Grandes Ligas reconocen los esfuerzos amplios de la gerencia para comunicar las reglas y hacer que se cumplan, y concluyeron que Alex Cora, el personal de coaches y buena parte de los jugadores no se involucraron ni estaban al tanto de infracción alguna”, dijo el presidente de los Medias Rojas, Sam Kennedy, mediante un comunicado. “Sin importar ello, estas infracciones a las reglas son inaceptables. Nos disculpamos con nuestros fanáticos y con las Grandes Ligas.
Bloom y Kennedy descartaron la posibilidad de que Cora pudiera volver, especialmente si la pandemia deriva en que se cancele toda la temporada de 2020. Roenicke, contratado a toda prisa en la víspera de la pretemporada, tiene convenio sólo por un año.
“Desde que cortamos nuestra relación con Alex dejamos claro que era resultado de su papel con los Astros. La situación sigue siendo la misma”, dijo Bloom. “Todas las razones por las que rompimos con él siguen ahí”.