CIUDAD DE MÉXICO. — A cuatro días del secuestro de 31 migrantes provenientes de cinco países en el estado norteño de Tamaulipas pocos son los avances que han logrado las autoridades mexicanas para localizarlos.
Al presentar el miércoles un balance de las investigaciones, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, indicó que se mantiene una intensa búsqueda en la región de Tamaulipas, cercana al estado de Texas, en la que están participando miembros de la Guardia Nacional y de las secretarías de la Defensa Nacional y la Marina.
Rodríguez detalló en la conferencia presidencial matutina que el 30 de diciembre un grupo de hombres armados con los rostros cubiertos con pasamontañas detuvo un autobús de la empresa privada SENDA en la autopista que comunica las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros en el estado de Tamaulipas.
Los presuntos delincuentes obligaron a bajarse a los 36 pasajeros y se llevaron en cinco vehículos a 31 personas provenientes de Ecuador, Colombia, Venezuela, Honduras y México, precisó la funcionaria.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó la víspera que entre los secuestrados hay cuatro colombianos e indicó que su embajada en México está en comunicación con las autoridades locales para coordinar acciones y lograr rescatar sanos y salvos a los migrantes.
Como parte de las investigaciones las autoridades han realizado seguimientos de los teléfonos de las personas implicadas en el hecho, se han revisado los videos del autobús y se mantiene un rastreo en la ruta con el apoyo de helicópteros.
El autobús partió de la ciudad norteña de Monterrey, en el estado de Nuevo León, y su destino final era Matamoros pero fue interceptado cerca del poblado de Río Bravo.
La secretaria de Seguridad admitió que es “atípico” el número de migrantes secuestrados en este caso y dijo que en esa zona regularmente se reportan raptos de entre una a tres personas.
Un evento similar ocurrió en marzo de 2019 cuando sujetos armados detuvieron un autobús de pasajeros sobre la carretera federal San Fernando-Reynosa y se llevaron a 22 personas cuyo destino se desconoce hasta el momento.
Tamaulipas enfrenta una ola de violencia debido a las disputas que mantienen facciones del Cártel del Golfo por el control del territorio.
