NUEVA YORK.— Cuando ocurre algo inesperado —sea un incendio, granizo o un error humano—, el seguro para inquilinos puede proporcionar una estabilidad muy necesaria. Pero muchas personas optan por no adquirir la cobertura, incluso en los lugares afectados con mayor frecuencia y dureza por desastres naturales, según muestra una nueva investigación.
Linda Klamm, que trabaja como abogada para personas que tienen pólizas de seguros y que sufrieron alguna catástrofe, perdió su casa en una tormenta de fuego en Oakland, California, en 1991, y tiene experiencia de primera mano con los retos que implica el cobrar amparado por una póliza.
“El cielo pasó de ser de un color rojizo a que el sol pareciera ensangrentado. Luego, rápidamente se volvió negro”, dijo sobre ese año. “Metí a mi hijo de 3 años y a mi hijo de casi 6 años en la parte trasera del auto. Tomamos algunas cosas… nuestro perro, uno de nuestros tres gatos, los niños. Había dos caminos para salir. Para cuando yo salía, uno de ellos ya estaba envuelto en llamas”.
Tras fuegos subsecuentes, incluidos incendios forestales en California y otros estados, Klamm ofrece ayuda a los asegurados para recuperar sus fondos. Si bien los propietarios tienden a tener más estabilidad financiera, a menudo los inquilinos enfrentan la carga de las pérdidas sin contar con un colchón financiero, explicó.
Para aquellos que sí adquieren una póliza con anticipación, algo que Klamm recomienda, el fuego y muchos otros “eventos catastróficos” generalmente están cubiertos hasta cierto punto, pero la mayoría de las pólizas aún excluyen terremotos e inundaciones.
Reemplazar las cosas de primera necesidad “es absorbente y agotador”, recuerda Klamm sobre los días posteriores a la tormenta de fuego. “Cuando no estaba conduciendo o en mi empleo, estaba trabajando en la reclamación o haciendo compras. Mi hijo menor lloraba todas las noches y rogaba que fuéramos a casa”.
Aunque se había capacitado para manejar reclamos de seguros, Klamm encontró agotador el proceso de volver a adquirir posesiones, comunicarse con la aseguradora y reconstruir su vida, y eso a pesar de que tenía una póliza vigente.
El costo promedio de una póliza de seguro para inquilinos en 2023 es de 148 dólares al año, o aproximadamente 12 dólares por mes, según el análisis más reciente de la empresa de finanzas personales NerdWallet. Esa cifra se basa en una póliza para una persona hipotética de 30 años con 30.000 dólares en cobertura de propiedad personal, 100.000 dólares en cobertura de responsabilidad y un deducible de 500 dólares, pero las tasas de cobertura varían ampliamente según el estado y las opciones de la póliza.
Sólo alrededor del 40% de los hogares de alquiler compran un seguro para inquilinos, según un informe de 2022 del Centro Conjunto para Estudios de Vivienda de la Universidad de Harvard, en comparación con el 88% de los propietarios que adquieren cobertura, de acuerdo con un estudio del Instituto de Información de Seguros elaborado en 2023.
Un nuevo análisis de la organización sin fines de lucro Financial Health Network ha hallado que la distribución desigual de la cobertura de seguro tiende a dejar a los hogares de bajos ingresos sin pólizas, especialmente en los estados que han experimentado las pérdidas más grandes debido a desastres climáticos.
“El costo de los productos de seguros puede actuar como una barrera”, encontraron los investigadores. “Algunos consumidores prefieren no contratar el seguro, especialmente si desconocen los riesgos que enfrentan o los perciben como manejables”.
Cuando se les preguntó por qué eligen no adquirir un seguro para inquilinos, más de uno de cada tres encuestados dijeron que el costo era “demasiado caro” y sentían que “no lo necesitaban”, según la Financial Health Network.
Los estados con pérdidas anuales superiores al promedio incluyen California, Florida, Luisiana, Texas y Washington, según la Financial Health Network. Las pérdidas se deben a inundaciones, huracanes, deslizamientos de tierra e incendios forestales, entre otros fenómenos climáticos inusuales, como los tornados.
“Las pérdidas causadas por desastres naturales son una cuestión de equidad”, escriben los autores del estudio. “Aquellos que viven en los estados con las mayores pérdidas eran con frecuencia financieramente más vulnerables que los residentes de los estados con pérdidas bajas”.
Después de un desastre, los inquilinos no son responsables de financiar las reparaciones del edificio donde viven, pero sí necesitan reemplazar o reparar sus pertenencias dañadas o destruidas. Como los inquilinos suelen tener ingresos más bajos, menos riqueza y menor salud financiera que los propietarios de viviendas, las dificultades tienen un efecto acumulativo.
Los autores del informe de la Financial Health Network recomiendan efectuar cambios estructurales en las pólizas. Sugieren que los estados exijan períodos de gracia para los consumidores que experimentan dificultades financieras y tienen problemas para pagar sus primas de seguros, con el fin de ayudar a los inquilinos a conservar la cobertura si experimentan problemas de flujo de efectivo. También recomiendan que los propietarios incrementen la adopción del seguro de alquiler al convertirlo en un gasto predeterminado para los inquilinos, que pueden optar por no adquirirlo en lugar de optar por hacerlo.
Esto es lo que debe tener en cuenta:
¿QUÉ DEBO SABER SOBRE ADQUIRIR UN SEGURO PARA INQUILINOS?
Muchas compañías de seguros le darán un descuento en su seguro para inquilinos si lo compra junto con otra póliza —como un seguro de automóvil—, lo que se conoce como “paquete”. Para los consumidores que viven en estados de alto riesgo, dijo Klamm, “el primer consejo es conseguirlo —un seguro para inquilinos— y después sopesar el valor en efectivo contra el costo de reemplazo”.
Las compañías de seguros hacen esta distinción entre los tipos de compensación que recibe un asegurado tras las pérdidas. En esencia significa: ¿usted preferiría recibir el valor en dólares de lo que posee (el “valor en efectivo”), o el costo de reemplazarlo (que tiende a ser más alto, ya que los bienes se deprecian con el tiempo)? Si opta por el “costo de reemplazo”, pagará una prima mensual más alta.
¿QUÉ CUBRE EL SEGURO PARA INQUILINOS?
La mayoría de las pólizas de seguro para inquilinos incluyen:
— Protección de bienes personales. Si sus pertenencias son robadas o destruidas, la compañía de seguros paga (menos su deducible).
— Responsabilidad y gastos médicos. Si se le declara responsable de que una persona resulte herida o de que se dañe la propiedad en el hogar de usted, la compañía de seguros paga.
— Perdida de utilización. Si necesita reubicarse después de un desastre mientras su casa es reparada, la póliza puede cubrir facturas de hotel y otros gastos inesperados mientras tanto.
RECUERDE ACTUALIZAR LA PÓLIZA A TRAVÉS DEL TIEMPO
Klamm aconseja a los asegurados que revisen y realicen cambios en sus opciones de cobertura a lo largo de los años.
“Si bien la gente tiende a obtener una póliza y pagarla sin cambios, los límites quedan completamente desfasados de la realidad en lo que respecta a lo que las cosas podrían costar con el tiempo”, dijo. “Así que verifíquelos y revise que estén reajustados, ya que tiende a adquirir más cosas”.