NUEVO LAREDO, TAM.- Después de un año de haber suspendido sus visitas al Centro de Readaptación Social a causa de la pandemia de Covid-19, este fin de semana la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Nuevo Laredo retomó sus visitas no solamente para llevar un plato de comida a los internos, sino para reforzar la fe que en tiempos difíciles como el actual lo requieren, considero el presbítero Leonardo López Guajardo, coordinador de dicha pastoral.
Reconoció que existe temor porque la pandemia todavía no se termina, pero se redoblan las medidas de prevención entre los participantes en esta actividad.
“El miedo al contagio no es una exageración, sobretodo en un ambiente donde la sana distancia no es posible, de hecho las visitas tenían que ser directas y con muchas restricciones. Ahora este sábado, ya después de prácticamente un año, empezamos a ir al penal, no con la frecuencia que teníamos antes sino una semana sí, una semana no. Lo importante es que ya podamos entrar y sí estamos preocupados por cómo encontraremos la fe en el penal, la necesaria para seguir adelante”, detalló.
López Guajardo consideró que tan importante es alimentar el cuerpo como el espíritu, ya que ambos sostienen a la persona, especialmente en tiempos difíciles como es esta pandemia.
“El papel fundamental de nosotros es llevar la palabra de Dios, ya lo secundario es la comida, porque no somos servicio social, somos servicio religioso, nuestro primer trabajo es dar la buena noticia que es tan necesaria como el alimento. Porque una persona puede tener su comida llena, pero si no tiene el alimento espiritual, tiene un gran vacío, ese es el vacío que nosotros buscamos llenar”, agregó.
El Padre Leo indicó que la labor de evangelizar, es una función que solamente la iglesia puede realizar de manera adecuada.
“Y si bien es cierto que nosotros llevamos comida, lo importante para nosotros es llevarles la palabra de Dios, si no lo hacemos nosotros, ¿Quién lo va hacer?, cualquiera puede llevarles comida a los pobres o a los presos, pero el aporte de la iglesia es llevarles la esperanza a través de la palabra de Dios, ese es el trabajo de nosotros si no evangelizamos, ¿Quién lo va hacer entonces?, concluyó.