CIUDAD DE MÉXICO.- Esta mañana decenas de personas llegaron a las puertas de la casa de Rubí, algunas de ellas con regalos; le cantaron Las Mañanitas y entre porras pedían que saliera la quinceañera.
Crescencio Ibarra, padre de la adolescente, les explicó que Rubí no durmió en su casa por seguridad, ya que durante la madrugada de este martes una multitud le impidió que bajara del camión en el que era transportada.
“Rubí se fue en autobús con los Indomables (banda musical), son amigos, al rato voy por ella”, dijo don Crescencio.
Su madre, Ana Elda García, comentó que Rubí se encuentra descansando en un hotel de Matehuala.
Ofreció pastel y refresco a los asistentes. “No hubo recalentado”, se acabó todo, dijo.
Los padres se tomaron fotografías con los invitados. “Van a pensar que estoy bien borracho”, comentó Crescencio Ibarra con una cerveza en la mano.
En el acceso a la vivienda, el abuelo paterno de la quinceañera, Fidencio García Galván, dijo estar feliz por la celebración de su nieta.
“Ni los millonarios hacen una fiesta como la de mi potranquita”, expresó.
