Los accidentes por carretera son uno de los puntos de atención, a nivel internacional, en los que se está trabajando constantemente. Conseguir la reducción de fallecidos en las carreteras y garantizar vías más transitables con seguridad es clave para poder ir rebajando, con tiempo, la siniestralidad.
De hecho, es uno de los focos de atención de las que vienen denominando las carreteras inteligentes, que trasladarán la información de interés a las cabinas de los camiones y también a los conductores conectando las vías con los vehículos y advirtiendo de riesgos por obras, alcances, retenciones o incluso condiciones meteorológicas adversas.
Poco a poco la comunidad internacional está apostando por ir de la mano de la tecnología para conseguir mejorar las cifras y optimizar los procedimientos en el caso de las flotas pero, ¿cómo se mejora la seguridad desde las cabinas de los numerosos camiones que hoy en día circulan por las rutas comerciales?
Sin duda, implementando una serie de mejoras que, gracias precisamente a la aplicación de los desarrollos basados en tecnologías como la inteligencia artificial posicionan a los conductores con una serie de herramientas y datos que les permiten tomar decisiones y gestionar sus vehículos de una forma más eficiente.
Ejemplos de tecnología que ha mejorado la seguridad
En primer lugar habría que hablar de los registros. Mientras que hace décadas daba igual las horas que echasen los conductores profesionales al frente de sus volantes, por suerte, hoy en día el tiempo de seguridad máximo de conducción ya está establecido, obligando a seguir un seguimiento del mandato ELD que garantice y avale sus tiempos de descanso en cada servicio. Esto, que antes se hacía de forma manual, gracias a la tecnología se puede hacer ya digitalizado, permitiendo a las compañías conocer los tiempos y sugerir los descansos de no producirse a tiempo.
Como complemento de esta garantía laboral digitalizada, se podría hablar del seguimiento vía GPS. Este tipo de soluciones, cada vez más habituales, ha permitido poder conocer en tiempo real dónde está el vehículo, a qué velocidad circula y, de notar algo raro por cambios de dirección bruscos o incluso malestar en el conductor, emitir una alerta que le garantice una asistencia lo antes posible. “Además, permite emitir alertas en caso de distracciones, algo que viene muy bien cuando son trayectos largos y tediosos” explican.
Este tipo de solución, más allá de localizar el vehículo, también exporta a las compañías una serie de datos que permiten hacer estudios para optimizar y rentabilizar mejor las rutas. Gracias a conocer la forma de conducción necesaria se pueden implementar una serie de mejoras que garanticen la seguridad de los conductores si, por ejemplo, se enfrentan a vías complicadas o que permitan tomar decisiones para mejorar el mantenimiento del vehículo.
También se puede hablar de una medida de seguridad que, además, está ahorrando miles de dólares a las empresas de transporte: la instalación de dash cam en los panes. Este tipo de cámaras permiten, cuando hay frenazos o alcances, grabar y subir las imágenes a la nube para garantizar la información del suceso acontecido. Aparte de poder renegociar las condiciones con los seguros, está sirviendo también para evitar robos en las cabinas y cargas.
Sin duda, la seguridad es objeto de debate, pero también responsabilidad de todas las partes implicadas.
