CIUDAD DE MÉXICO.- En 2017, la constructora Cicsa, de Grupo Carso, reforzó la columna 69 entre la estaciones Nopalera y Olivos de la Línea 12 del Metro, que sufrió daños por el sismo ocurrido el 19 de septiembre de ese año.
Ayer, entres las estaciones Olivos y Tezonco, colapsó una trabe, lo que provocó la muerte de 24 personas y al menos 79 heridas.
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Protección Civil, en coordinación con trabajadores del Sistema Metro, estuvieron en 2017 a cargo de las labores de reforzamiento que soportan las vías en dicho tramo, cuya inversión fue de 15 millones de pesos.
Esa inversión corrió a cargo de Carso, Construcción de Obras para el Transporte, Colinas de Buen, TSO y Systra, que participaron en la construcción de la ruta.
Los trabajos se realizaron en la columna 69, la trabe 41 y las curvas 11 y 12 que resultaron dañadas durante el sismo del 19 de septiembre, según informó en ese año el Gobierno de la Ciudad de México.
Tras el temblor, la columna número 69 debajo de la curva 10 registró el agrietamiento del concreto en la zona de máximo esfuerzo por carencia de estribos en una longitud aproximada de 85 centímetros en su parte inferior.
Las obras de reforzamiento concluyeron en enero de 2018.
Sin embargo, en 2017, el propio Jorge Gaviño, entonces director del Metro de la Ciudad de México, sostuvo que la Línea presentaba problemas desde que empezó a operar.
“La Línea nació con problemas endémicos que no se van a solucionar nunca en su vida”, dijo en ese año.
Agregó que por esta razón, la L-12 iba a requerir de mantenimiento permanente.