JOR, Qatar.— Nunca le perdones la vida a un campeón.
Con la opulencia de un monarca, Francia sometió el sábado 2-1 a Inglaterra y tomó envión para revalidar el título en Qatar.
El cabezazo del delantero Olivier Giroud a los 78 minutos inclinó la balanza a favor de Francia en un duelo de
cuartos de final cargado de tensión.
Tras haber convertido un penal para el empate provisorio en el arranque del segundo tiempo, el capitán inglés Harry Kane mandó a las nubes otro, a seis minutos del final, que hubiera nivelado el encuentro en el estadio Al Bayt.
Francia se había adelantado a los 17 minutos con un derechazo desde fuera del área del volante Aurélien Tchouaméni, pero el propio Kane puso el 1-1 a los 54 con un tiro desde los once pasos. Con este tanto, alcanzó los 53 goles con su selección, igualando el récord a manos de Wayne Rooney como máximo artillero de los Tres Leones
Les Bleus jugarán la semifinal el miércoles ante la sorprendente Marruecos, que más temprano despachó 1-0 a Portugal.
Se trata de la primera vez que un defensor del título mundial supera los cuartos de final en este siglo. Les Bleus intentan convertirse en el primer campeón que defiende la corona desde el doblete de Brasil en 1958 y 1962.
Antes del primer duelo entre los vecinos del Canal de la Mancha en una instancia decisiva de Mundial — los únicos antecedentes habían sido dos victorias inglesas en primera ronda de las citas de 1966 y 1982 — mucho se habló sobre el plan de Inglaterra para contener a Kylian Mbappé, goleador en Qatar con cinco goles.
El problema es que Francia es mucho más que su Diez. Y para Inglaterra, que había llegado invicta a este partido, fue la historia de siempre: su falta de puntería a la hora de la verdad. Tras su único título en 1966, sólo ganó tres de los diez cruces en cuartos de final en la historia de la Copa del Mundo.
El monarca vigente abrió el cofre y le enrostró todos sus tesoros en el primer gol del partido.
El defensor Dayot Upamecano le robó la pelota y buscó a Mbappé para la contra por la banda izquierda. El atacante se cruzó al otro extremo y combinó con Ousmane Dembélé, que a su vez jugó para Antoine Griezmann. Otra vez en rol de armador, el delantero del Atlético de Madrid buscó la pared con Tchouaméni.
Pero en vez de la devolución, el mediocampista del Real Madrid ejecutó un derechazo desde la medialuna del área que pasó entre las piernas de Jude Bellingham y se metió pegado al palo.
Pero Tchouaméni pasó de héroe a villano cuando le cometió una infracción evitable a Bukayo Saka en el área al inicio del complemento. El duelo entre compañeros del Tottenham inglés lo ganó Kane, que le cruzó el remate al arquero francés Hugo Llorís.
Tras la igualdad, Inglaterra casi puso de rodillas al rey.
Primero el defensor Harry Maguire tuvo ocasión de convertir a los 70 minutos con un cabezazo que rozó el poste y minutos después Saka se lo perdió sólo de cara al arco tras asistencia de Jordan Henderson.
Del otro lado, Giroud no tuvo la misma piedad. Tras un centro de Griezmann, el atacante del Milan anticipó a Maguire y facturó de cabeza. Fue su cuarto gol en el certamen, los mismos que el astro argentino Lionel Messi.
Francia increíblemente volvió de darle vida a Inglaterra con otra falta infantil de Theo Hernández sobre Mason Mount a los 80 que el árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio sancionó tras la advertencia del VAR. Pero esta vez Kane ejecutó como un principiante y la tiró a la tribuna.
Viva el Rey.
