NUEVO LAREDO, TAM. –El movimiento generado en la construcción, por la obra privada y pública, obliga a constructores a traer mano de obra de otros lugares.
Hay mucha escasez en la mano de obra. Por ello se ha batallado mucho para salir adelante, pero hay que capitalizar las inversiones de la construcción, comentó Carlos Alberto Atilano Rodríguez, presidente de la Asociación de Constructores de Nuevo Laredo.
“Para aprovechar la derrama económica y no permitir que otras empresas foráneas lleguen y hagan el trabajo, los constructores de Nuevo Laredo hemos optado por traer gente de fuera de la ciudad con todos sus papeles arreglados para que nos apoyen en la construcción”, afirmó Atilano Rodríguez.
La realidad es que hay mucha obra privada y pública. Especialmente, en el rubro de la obra privada, se empezó a dar desde el inicio de la pandemia, con viviendas de nivel medio, plazas comerciales entre otras obras, remarcó.
Todo ello ha generado un capital y patrimonio para las familias, pero también generó empleos e inversiones. Por ello, al terminar la pandemia en Nuevo Laredo, la construcción sencillamente siguió adelante, comentó.
En cuanto a la obra pública, colectores, tuberías de drenaje y líneas de agua, rehabilitación de plazas, vino a complementar esta detonación en la construcción en la ciudad, concluyó.
