LIVERPOOL, INGLATERRA.- El Liverpool y el Manchester City no quedaron a deber y, tras una emocionante batalla en Anfield, se repartieron un punto por bando tras igualar 2-2.
Pese a un gran partido de la estrella egipcia Mohamed Salah, los dirigidos por Jürgen Klopp, con este resultado, cedieron la cima de la Liga Premier.
Tras una carrera que inició desde el medio campo, Salah filtró al 59′ para Sadio Mané, quien ingresó al área y cruzó su disparo sobre el arco de Ederson para abrir el marcador.
Phil Foden emparejó los cartelones 10 minutos más tarde, pero ese festejo de los “citizens” duró poco. Salah apareció de nuevo por el costado derecho, pero ahora fue él quien, tras una jugada individual dentro del área, disparó para marcar su tanto de la noche.
Cuando parecía que el Liverpool retomaría la cima que tomó momentáneamente el sábado el Chelsea, Kevin De Bruyne dijo “presente” para emparejar condiciones.
El belga disparó y se topó con la suerte de su lado, pues su remate topó con la espalda de Joel Matip y cambió su dirección. Su destino final fueron las redes locales.
A unos minutos del final, el grito de gol en las gradas se ahogó gracias a una barrida salvadora de Rodri para tapar un disparo con portería sin arquero de Fabinho.
Con el resultado, Liverpool se quedó con 15 puntos, uno menos que los Blues, en tanto que el Manchester City subió al tercer peldaño, con 14.
La imagen final del encuentro, que sacó chispas en su tramo final, la protagonizaron Klopp y Pep Guardiola con un abrazo como de respeto tras una auténtica batalla de guerra.
