LOS ANGELES.- Rosas rojas adornaron los asientos de primera fila donde Kobe y Gianna Bryant se sentaron la última vez que vieron juntos un juego de los Lakers de Los Ángeles. En las pantallas, fotos de Bryant y de todas las personas que perdieron la vida el pasado domingo en un accidente de helicóptero.
El juego de viernes por la noche fue diferente a cualquier otro.
El presentador Lawrence Tanter anunció a todos los jugadores de los Lakers de la misma manera: “De la Lower Merion High School, con el número 8: Kobe Bryant”.
En la ceremonia del primer juego de los Lakers desde la muerte de Kobe, el cantante Usher se presentó en la duela entre los números 8 y 24 para cantar ‘Amazing Grace’.
Los fans interrumpían seguido el acto con cantos de “Kobe, Kobe” o “MVP”
Boyz ll Men cantaron el himno de Estados Unidos.
LeBron James, vistiendo el número 24, se secó los ojos cuando terminó el himno. Después se abrazó con Anthony Davis, quien portaba el dígito 8 en su espalda.
La multitud permaneció en silencio durante 24.2 segundos mientras los relojes disparaban el tiempo hasta que sonó la bocina. Los focos brillaban en los asientos vacíos destinados a Bryant y su hija.
Pese a tener un discurso preparado en un papel, LeBron prefirió tirarlo y hablar.
“Nación Laker, los estaría engañando si leo esto, así que voy a hablar desde el corazón”.
La estrella de los Lakers dedicó unas palabras a su ‘hermano’, quien lo aconsejó desde que entró hace 18 años a la NBA. Horas antes subió una foto a Instagram con su nuevo tatuaje: una serpiente con la leyenda “Kobe por siempre”.
Cientos de personas se quedaron afuera del Staples Center, mientras rezaban, lloraban y aportaban objetos al mega homenaje que está desde el pasado domingo.
