TEXAS.- El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, pidió cerrar por completo la frontera con México, tras conocerse que un mexicano indocumentado acusado de atropellar mortalmente a dos mujeres en Estados Unidos había sido deportado en ocho ocasiones.
A través de su cuenta en la red social Twitter, Abbott reclamó el cierre de la frontera, donde hay tramos de fácil acceso a Estados Unidos para evitar la entrada de inmigrantes ilegales después de hacerse público que el mexicano Miguel Ángel Villaseñor Saucedo, quien mató a dos mujeres en Louisville y darse a la fuga, había sido deportado ocho veces.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la última vez que las autoridades estadunidenses deportaron a Villaseñor Saucedo fue en 2013.
Además, la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) indicó que los registros judiciales muestran cuatro casos en que el mexicano fue capturado por agentes de la patrulla fronteriza en Texas.
“Un inmigrante ilegal que entró a través de Texas acusado de matar a dos había sido deportado ocho veces. La frontera abierta debe terminar”, afirmó Abbott, que en las últimas semanas hizo varias afirmaciones contrarias a los indocumentados y los refugiados en Estados Unidos.
Illegal immigrant who entered through Texas accused of killing 2 had been deported 8 times. Open border must end. https://t.co/4K8UvRe9e5
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) 9 de diciembre de 2016
Esta semana, el gobernador pidió al Congreso federal que desestime el aumento de fondos destinados a los planes de reubicación de refugiados propuesto por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El presidente electo, Donald Trump, quien jurará el cargo el próximo 20 de enero, utilizó durante la pasada campaña electoral una retórica contra la inmigración ilegal, especialmente la procedente de Latinoamérica y los países musulmanes.
El magnate llegó a tildar a los mexicanos que emigran a Estados Unidos de criminales y narcotraficantes, prometió construir un muro en la frontera con México y deportar a 11 millones de indocumentados que se cree que viven en el país.
Fuente: Milenio