CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Reguladora de Energía (CRE) formalizó el acuerdo que aprobó su pleno en diciembre pasado para desregular las ventas al mayoreo de combustibles de Pemex, con lo que la empresa estatal podrá fijar sus propios precios sin necesidad de informar al órgano regulador.
El 16 de diciembre, el Pleno de la CRE aprobó dejar sin efecto un acuerdo de diciembre del 2018 que impedía a Pemex imponer libremente los precios al mayoreo con los que vende a privados, que son su competencia.
El acuerdo aprobado fue publicado este jueves en el sitio web de la CRE y en él se establece que la razón para dejar sin efecto la regulación asimétrica es que ya existe suficiente competencia en el mercado y se puede poner a Pemex en igualdad de circunstancias frente a su competencia.
Según el documento, se han otorgado a empresas distintas a Pemex 585 permisos de comercialización, 44 de almacenamiento y 258 de distribución por medios distintos a ductos, por lo que concluye que Pemex ha reducido su comercialización significativamente.
“Al existir una mayor participación de agentes económicos (…) se considera que se ha cumplido con el objeto de la regulación. Por consiguiente es necesario dejar sin efectos el Acuerdo número A/057/2018, con la finalidad de que Pemex pueda competir en igualdad circunstancias con los demás agentes económicos”, refiere el texto.
Lo anterior se traduce en que la petrolera mexicana ya no estará sujeta a la metodología para determinar sus precios de venta de primera mano y en terminales de almacenamiento.
Asimismo, no estará sujeto a un precio máximo de venta, pero sí deberán presentar el desglose de los cálculos de precio, esto con fines informativos y de transparencia.
A partir de la notificación de este acuerdo, Pemex Transformación Industrial tendrá 60 días hábiles para presentar a la CRE las propuestas de sus nuevos modelos de contrato.
Aunque la competencia podía fijar sus propios precios, Pemex se encontraba sujeto a la metodología de la CRE por ser un actor dominante en el mercado, y esto se liberaría una vez que los privados alcanzaran una participación del 30 por ciento.
Tan solo a septiembre pasado, los particulares apenas dominaban un 8.8 por ciento del mercado, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
