CIUDAD DE MÉXICO.- El clamor de “¡ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, retumbó el martes en las calles del centro de la capital mexicana, al igual que en otras ciudades de la región, donde las mujeres salieron a protestar contra la violencia por razones de género que cobra la vida de al menos 11 latinoamericanas cada día.
Al ritmo de tambores y entre carteles en los que se leía “hoy soy la voz de quienes están pidiendo ayuda”, cientos de mexicanas salieron a marchar para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y reclamar por las deudas que aun tiene pendiente el Estado mexicano con las mujeres a pesar de que desde hace un año una de sus congéneres, Claudia Sheinbaum, llegó a la presidencia por primera vez en la historia de México.
“Hoy estoy aquí por mi abuela, por mi madre, por todas las mujeres que ya hoy no están, por todas esas mujeres que llegan a denunciar y que no las apoyan”, afirmó Alin Rocha, una maestra de 41 años, al expresar su preocupación por la situación de violencia que padecen las mujeres en México, y que incluso alcanzó a Sheinbaum.
La mandataria fue víctima de acoso el pasado 5 de noviembre en una calle del centro de la Ciudad de México donde un hombre se acercó por detrás y la manoseó mientras ella conversaba con transeúntes. El hecho reabrió el debate sobre la violencia de género en el país, pero alimentó las rivalidades políticas.
Miriam González, una médico de 41 años, manifestó decepción por la situación que padecen las mexicanas y admitió que pese a que llegó una mujer a la presidencia “nada ha cambiado” y “todo se ha agravado porque ahora hay manifestaciones de violencia política en razón de género”.
De acuerdo con datos oficiales, 70% de las mexicanas mayores de 15 años ha manifestado haber vivido algún tipo de violencia —prácticamente la mitad de carácter sexual—, y es por ello que el gobierno está promoviendo una iniciativa para que el acoso sea mejor tipificado penalmente y haya sanciones mayores para los acosadores.
La situación no es diferente en otros países de la región. Según un reporte de junio pasado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID,) en América Latina y el Caribe una de cada cuatro mujeres entre 15 y 49 años experimentó violencia física o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida. Asimismo, al menos 11 mujeres fueron asesinadas por día en Latinoamérica por razones de género, según un informe de la CEPAL del año pasado.
El clamor de justicia de las chilenas
En Chile, centenares de mujeres salieron a las calles de diversas ciudades para pedir justicia a las víctimas de femicidio y violencia intrafamiliar en el país. En Santiago, la manifestación se concentró en los alrededores del céntrico Cerro Welen, donde las asistentes también recordaron, con pancartas y gritos de “ni un paso atrás”, a las más de 64.500 mujeres desaparecidas en la nación sudamericana desde 2019.
Las organizadoras también convocaron a las mujeres a marchar en contra de las “amenazas” de la extrema derecha, en un momento de especial envergadura: dentro de tres semanas, los chilenos decidirán en las urnas su próximo gobernante en una segunda vuelta electoral donde el ultraderechista José Antonio Kast, contrario al aborto y al matrimonio igualitario, se perfila como amplio favorito.
“En medio de un escenario electoral incierto, es alarmante que proyectos políticos de ultraderecha y conservadores pretendan coartar nuestra libertad y derechos”, reza la convocatoria de la Red Chile contra la Violencia hacia las Mujeres.
Según un dossier elaborado por la entidad, solo en 2024 al menos 50 mujeres fueron asesinadas en crímenes de femicidios en todo Chile, donde además se registraron ese mismo año 58 agresiones sexuales por día – una cada 25 minutos.
Colombia: la indiferencia ante los feminicidios
En la capital colombiana, colectivos feministas se dieron cita en el centro de atención de la Fiscalía, donde la entidad suele recibir las denuncias por violencias, reclamando celeridad para atender los casos y pintando en el asfalto la frase “tómate la calle, que ninguna falte”.
“Es urgente exigir una emergencia nacional por feminicidios silenciosos, porque al parecer solo a las feministas y a las mujeres nos interesa lo que está pasando”, aseguró a la AP Natalia Correa, conocida en el activismo feminista y en la música urbana como Natural High, quien participaba en el plantón que sumó decenas de manifestantes.
Entre enero y octubre de este año se han reportado 109 feminicidios en Colombia, mientras que en el 2024 fueron reportados 171 casos, según la estatal Defensoría del Pueblo.
“Pedimos que exista justicia para las mujeres, atención, que no haya revictimización y se haga una pedagogía social para parar esta tragedia”, reclamó Correa.
La violencia de las bandas alcanza a ecuatorianas
Cientos de mujeres con pancartas, fotografías y banderas marcharon en Quito, Cuenca y Machala reclamando justicia para las víctimas de femicidios y expresando indignación por el aumento de casos en Ecuador al transcurrir el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de este año se han registrado 349 muertes violentas de mujeres, lo que significa “un asesinato cada 22 horas”, señaló la organización no gubernamental Alianza Feminista para el Mapeo de Femicidios en Ecuador, que señaló que buena parte de los crímenes se inscriben en el contexto de la ola de violencia desatada por bandas criminales y los sistemas del crimen organizado en que “las mujeres y niñas están en situación de vulnerabilidad frente a hombres armados”.


