WASHINGTON.— La economía estadounidense cerró 2021 expandiéndose a un saludable ritmo anual del 6.9% entre octubre y diciembre, informó el miércoles el gobierno, una ligera rebaja respecto de sus previsiones.
Durante todo 2021, el Producto Interno Bruto —la producción total de bienes y servicios de un país— aumentó 5.7 %, el crecimiento anual más rápido desde el incremento de 7.2 % en 1984 tras una recesión brutal.
El gobierno calculaba que el crecimiento en el cuarto trimestre iba a ser de 7%. La pequeña rebaja reflejó un menor aumento en el gasto del consumidor y menos exportaciones, informó el Departamento de Comercio.
Sin embargo, de cara al futuro, es probable que el crecimiento se desacelere bruscamente este año, particularmente en los primeros tres meses de 2022. Es probable que una inflación más alta afecte el gasto del consumidor, en momentos en que los estadounidenses tienen una expectativa más sombría de la economía. Las ventas de viviendas han caído debido a que la Reserva Federal comenzó a aumentar los costos de los préstamos, lo que provocó un fuerte aumento en las tasas hipotecarias. Además, las exportaciones estadounidenses podrían debilitarse a medida que los países que las compraban se verán afectadas por la invasión rusa a Ucrania.
Para el trimestre de enero a marzo de este año, el mayor lastre será una fuerte reducción en la cantidad de bienes que las empresas reponen en sus estantes y almacenes. En el cuarto trimestre del año pasado, las empresas realizaron una gran acumulación de inventarios, en un intento por adelantarse a problemas esperados en la cadena de suministro durante las vacaciones de invierno.
Ese reabastecimiento de inventario agregó hasta cinco puntos porcentuales al crecimiento del cuarto trimestre, un impulso que no se repitió en los primeros tres meses de este año.
Además, el sólido gasto del consumidor en el primer trimestre probablemente atrajo más importaciones, pronosticaron los economistas, mientras que un dólar más fuerte y un crecimiento más lento en el extranjero redujeron las exportaciones estadounidenses. La combinación también podría debilitar la economía norteamericana en el primer trimestre.
