MANILA, Filipinas.- Una columna de ceniza y gases de hasta 3 kilómetros (1,8 millas) de altura obligó a los residentes a buscar refugio después de que un volcán entró en erupción el lunes en Filipinas.
De momento no se recibieron informes de víctimas relacionadas con la más reciente erupción del monte Kanlaon, en la isla central de Negros, pero las autoridades suspendieron clases e impusieron un toque de queda nocturno después de que la caída de ceniza en varios poblados obstaculizó la visibilidad de los conductores y provocó preocupaciones de salud.
“Sonó como un cañón”, dijo Jose Chubasco Cardenas, alcalde de la ciudad de Canlaon, ubicada al sureste del volcán. “En otras ocasiones habían ocurrido erupciones tranquilas, pero esta fue muy fuerte”.
Las autoridades de respuesta ante desastres elevaron el nivel de peligro en las inmediaciones del Kanlaon debido a “un mayor riesgo de actividad volcánica peligrosa” y ordenaron la evacuación de residentes dentro de un radio de 6 kilómetros (3,7 millas) del cráter.
Por la noche, unas 100 personas se habían resguardado en los albergues de emergencia de Canlaon después de la erupción volcánica ocurrida a media tarde, dijo Cardenas. El número de personas desplazadas podría superar las 2.000 debido a la posibilidad de nuevas erupciones, añadió.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas indicó que la erupción había causado una corriente de densidad piroclástica — un arroyo supercaliente de ceniza, escombros y rocas que puede incinerar cualquier cosa en su camino.
El nivel de alerta alrededor de Kanlaon se encuentra en el tercer nivel más alto de un sistema de advertencia de cinco fases, lo que indica que “ha comenzado una erupción magmática que puede progresar a erupciones explosivas más intensas”.
El volcán de 2.435 metros (7.988 pies) de altura es uno de los 24 volcanes más activos del país y su erupción más reciente fue en junio pasado, cuando obligó a cientos de residentes a resguardarse en los albergues de emergencia.
Ubicada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región propensa a terremotos y erupciones volcánicas, Filipinas también es golpeada por alrededor de 20 tifones y tormentas cada año, siendo uno de los países más propensos a desastres naturales a nivel mundial.
