NUEVA YORK.- Luego de los demócratas presentaran el miércoles una propuesta para aumentar los impuestos a las grandes fortunas, algunos multimillonarios en Estados Unidos están levantando sus voces en protesta.
Entre ellos está Elon Musk, la persona más rica del mundo, quien no está nada contento. El CEO de Tesla, con una fortuna personal de cerca de 300 mil millones de dólares, atacó la propuesta que busca financiar un paquete del Presidente Joe Biden para, entre otras cosas, ayudar a combatir el cambio climático, ofrecer cuidado preescolar universal y expandir los programas de atención médica.
Musk, quien recientemente superó al fundador de Amazon, Jeff Bezos, como el número uno del mundo en riqueza gracias al elevado precio de las acciones de Tesla, sería responsable de tal vez un impacto fiscal de 50 mil millones de dólares, según la propuesta demócrata.
Olvídalo, dice.
“Mi plan es usar el dinero para llevar a la humanidad a Marte y preservar la luz de la conciencia”, tuiteó el jueves el fundador de SpaceX sobre su fortuna.
Las perspectivas para el impuesto a los multimillonarios parecen estar disminuyendo rápidamente en el Congreso. El senador fundamental Joe Manchin de Virginia Occidental está señalando su oposición al plan junto con algunos otros, incluidos algunos de sus compañeros demócratas, que han descrito tal impuesto como logísticamente impráctico.
A principios de esta semana, Musk dijo que el problema fundamental es que el Gobierno gasta demasiado dinero, y advirtió que la propuesta fiscal multimillonaria podría conducir con el tiempo a aumentos de impuestos para más estadounidenses.
“Eventualmente se quedan sin dinero de otras personas y luego vienen por ti”, tuiteó el lunes.
La propuesta demócrata, presentada el miércoles por el senador Ron Wyden, gravaría las ganancias de las personas con mil millones de dólares o más en activos o tres años consecutivos de ingresos de 100 millones o más. Se aplicaría a menos de unas 800 personas, que tendrían que pagar impuestos sobre el valor de los artículos comerciables, como las acciones, incluso si no los venden. Según la ley actual, dichos activos están sujetos a impuestos solo cuando se venden.
Los partidarios han dicho que el impuesto podría recaudar 200 mil millones de dólares en 10 años, lo que podría ayudar a financiar las prioridades legislativas de Biden. Los republicanos están unificados en oposición a la propuesta. Y algunos han sugerido que sería impugnado en los tribunales.
John Catsimatidis, el magnate de la cadena de supermercados y propietario de Gristedes, condenó la propuesta como algo que “esperaría que Putin hiciera”, refiriéndose al Presidente de Rusia.
El plan fiscal multimillonario, dijo Catsimatidis a la AP, es “algo loco”.
“El pueblo estadounidense ha llegado al punto en el que está diciendo: ‘Ya es suficiente'”, dijo Catsimatidis, quien buscó nominarse por el Partido Republicano para la Alcaldía de Nueva York en 2013.
Afirmó además que el Gobierno gastaba dinero “estúpidamente” para que luego “todos los demás sufran por ello”.
“¿Necesitamos infraestructura?” Añadió Catsimatidis. “Claro, necesitamos infraestructura. ¿Necesitamos puentes a ninguna parte? No, no los necesitamos”.
“Estás hablando de las personas que crean los puestos de trabajo”, dijo sobre los multimillonarios. “Podemos levantarnos e ir a otro lugar”.
Por su parte, Leon Cooperman, el inversionista multimillonario que ha denunciado durante mucho tiempo la propia propuesta de la senadora Elizabeth Warren para un impuesto a la riqueza, ha sumado su rechazo al reciente plan. .
En una entrevista con The Daily Beast, Cooperman dijo sobre el impuesto: “Dudo que sea legal y es estúpido”.
“Lo que hizo grande a Estados Unidos fue la gente que empezó sin nada como yo, ganando mucho dinero y devolviéndolo”, dijo.
“Un ataque implacable contra las personas ricas no tiene sentido”.
No obstante, no todos los multimillonarios comparten la indignación. Un portavoz de George Soros, el inversionista y filántropo liberal, dijo a la AP que Soros “apoya el impuesto a los multimillonarios propuesto”.
Y aunque Warren Buffett aún no ha comentado públicamente sobre dicha propuesta, el presidente multimillonario de Berkshire Hathaway ha pedido durante mucho tiempo impuestos más altos.
