CD. DE MÉXICO.- En la primera quincena de abril, la inflación se ubicó en 6.05 por ciento anual, su cifra más alta desde diciembre de 2017. Con este resultado, la inflación rebasó por mucho la meta permanente del Banxico de 3 por ciento anual con un intervalo de más/menos un punto porcentual a su alrededor. La inflación no subyacente encabezó los aumentos a tasa anual, con 12.21 por ciento (la más alta también desde diciembre de 2017), de la mano de la parte de energía.
Los precios de los energéticos se elevaron 28.22 por ciento anual en los primeros quince días de abril, seguido por pecuarios, con 7.15 por ciento. El índice de precios subyacente subió 4.13 por ciento anual en este periodo, sobresaliendo a su interior el aumento de 5.66 por ciento en mercancías, en especial alimentos, bebidas y tabaco, con 5.96 por ciento. A diferencia de la inflación no subyacente, la subyacente excluye a los agropecuarios, así como energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.
La combinación de presiones inflacionarias y un efecto de base de comparación llevaron a que la inflación anual se ubica en 6.05 por ciento anual, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base. En tanto, a tasa quincenal el alza fue de 0.06 por ciento.
A tasa quincenal, el índice de precios subyacente repuntó 0.18 por ciento, mientras el no subyacente disminuyó 0.28 por ciento. Esto fue como resultado de la reducción de precios de 1.61 por ciento en el componente de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, la cual se dio a la par de un aumento de 1.60 por ciento en agropecuarios de la mano del alza en frutas y verduras de 3.23 por ciento.
