NUEVO LAREDO, TAM.- Una tromba con vientos huracanados causó severos daños en esta frontera, que permanecía, al cierre de edición, sin agua potable, en gran parte de la ciudad sin energía eléctrica, con más de 200 árboles, decenas de postes, semáforos, torres de energía derribados así como la muerte de una persona, que cayó de un paso a desnivel.
El presidente municipal, Arturo Sanmiguel Cantú informó que se trabaja en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Protección Civil Municipal y Bomberos y otras autoridades para ayudar a la ciudadanía afectada por este fenómeno meteorológico.
El Aeropuerto Internacional “Quetzalcóatl” quedó destruido parcialmente en su edificio principal, además de algunos daños en la torre de control; los vuelos fueron cancelados hasta nuevo aviso, por su parte el Puente Internacional del Comercio Mundial permanecía sin operar por falta de energía eléctrica.
“Estamos trabajando en el auxilio a la ciudadanía, vamos a ver en Tesorería si hay recursos o cancelamos alguna obra para apoyar a las personas que sufrieron daños en sus domicilios”, señaló el alcalde neolaredense.
Se dio a conocer que la tromba, inició a las 22:42 horas del lunes y duró 45 minutos, con vientos huracanados de 150 kilómetros por hora, provocó daños a 11 líneas de transmisión, colapsó 14 estructuras, 141 postes y una antena de comunicación, dejando sin energía eléctrica a más de 150 mil usuarios.
Las fuertes rachas de viento provocaron que más de 20 tráileres se volcaran en Libramiento Mex II que conduce al Puente Internacional Del Comercio Mundial, confirmó la Coordinación Regional de Seguridad en Carreteras e Instalaciones de la Guardia Nacional.
Varios furgones de dos trenes se volcaron en las vías a la altura de Estación Sánchez.
Omar Enríquez, director de Protección Civil y Bomberos confirmó que más de 200 árboles, además de estructuras, panorámicos, semáforos y cables diversos, fueron derribados.
Cerca de 30 comercios sufrieron graves daños a, romperse los cristales y sufrir daños en sus estructuras.
Sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, al menos 30 postes de concreto de la CFE con cables de alta tensión fueron derribados por los fuertes vientos.
Decenas de vehículos resultaron dañados al caerles encima –sin ocupantes- postes, árboles y anuncios panorámicos.
La SEDENA implemento el Plan DN-III para auxilio a la población civil.