CIUDAD DE MÉXICO.-A pesar de los grandes acuerdos entre la iniciativa privada y el Gobierno federal, las señales que envían las dependencias y el Poder Legislativo mantienen al sector empresarial en un clima de escepticismo y desconfianza.
En octubre, el sector privado se comprometió a invertir 859 millones de pesos entre 2020 y 2024 en 147 proyectos, pero en los hechos no ha mejorado la confianza, según diversas mediciones.
En enero, el Indicador de Confianza Empresarial de las Manufacturas (CEM) fue desfavorable por cuarto mes consecutivo al disminuir 0.46 puntos, como resultado de malos desempeños en todos los rubros que lo conforman.
El rubro donde se cuestiona si es el momento adecuado para invertir, cayó a su punto más bajo en 19 meses, a 40.62 puntos, 0.85 menos que en diciembre del año anterior, según el Inegi.
Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) admitió que hasta el momento no se ha podido detonar la inversión entre los medianos y pequeños empresarios, que constituyen la mayoría en el País.
“La inversión privada no pudimos modificarla como nosotros hubiéramos querido, sí se logró un gran acuerdo de las empresas grandes pero no hemos movilizado a las medianas y pequeñas para que puedan tener mayores propósitos de inversión”, dijo Salazar.
Industriales de Canacintra se muestran pesimistas sobre la evolución de la economía y la oportunidad de inversiones y lo atribuyen a señales contradictorias entre el Ejecutivo, el Congreso y dependencias como la Secretaría de Energía.
“Veo que los inversionistas nacionales tienen muchas dudas todavía, sienten que hay agresiones en algunas iniciativas legislativas o cambios normativos, algunas señales que da también el Ejecutivo y eso ha limitado la inversión”, afirmó Enoch Castellanos, presidente de Canacintra.
Entre los agremiados, dijo, hay un clima de desánimo.
“Observan a un gobierno federal que está tomando medidas hostiles; por un lado sí se toman la foto y hacen grandes reuniones y por otro lado tienen una visión ideologizada de cómo debe ser el crecimiento económico. Pareciera que quisieran favorecer la adopción de una economía mixta, siendo que actualmente más de 80 por ciento de la riqueza del País la generamos privados.
“Hay mucho desánimo y escepticismo, porque en la práctica vemos que se retrasan trámites en instancias como la Cofepris, en Senasica”, subrayó.
Castellanos señaló que, aunque se esperaba desde mediados de febrero, está detenido el plan de inversiones en energía debido a que hay una visión ideológica por parte de la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, que se opone a nuevas rondas de licitaciones en hidrocarburos y subastas.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) realiza un monitoreo de varios indicadores entre sus agremiados, entre ellos la confianza empresarial.
Según su último reporte de enero del 2020, los empresarios se muestran más pesimistas para invertir en comparación con el año pasado.
El indicador toma valores de 0 al 100, considerando optimistas los valores superiores a 50.1 puntos y en enero de este año se ubicó en 38 puntos, respecto a los 44 del mismo mes de 2019.
“El sector con mayor confianza es el sector de manufactura, con 40 puntos, los otros sectores están por debajo de la confianza a nivel nacional: el sector comercio tiene 29 puntos y el más bajo es el sector de construcción, con 27 puntos”, según el organismo.
