NUEVO LAREDO, TAM.- Todos los sábados acude a Estación Palabra en Nuevo Laredo, acompañado de su madre, ahí ofrecen a todos los visitantes una colección de diversos objetos que han guardado durante toda su vida.
Ellos son Aurora Medrano Hernández, quien cuenta con 86 años de edad y su hijo Javier de los Cobos, quien cuenta con 61 años, ella originaria del estado de Guanajuato y viviendo en Nuevo Laredo desde 1948, el originario de la ciudad donde nació en el año de 1955.
Como todos los sábados, instalados en lo que fue la sala de esperas de la estación del Ferrocarril en Nuevo Laredo, hoy Estación Palabra, ofrecen una variedad de objetos interesantes todos, hay revistas de la Familia Burrón, Condorito, discos, peliculas, caballitos para degustar tequila, tarros para cerveza, coches a escala, licoreras y un mundo de cosas, todas ellas muy llamativas, pero sin duda alguna lo que más llama la atención es el tren eléctrico que fue adquirido por el padre de De los Cobos en el año de 1950.
“Este es un tren eléctrico, todo de metal incluso las vías, mi padre lo compro en el año de 1950 en una tienda de Laredo, Texas., llamada Western Auro, a mi me lo dio cuando yo tenía 10 años de edad, desde entonces jugué con el siempre, y como podrán ver aún funciona como el primer día”, añadió.
Fue un momento de verdad increíble, el ver como Javier de los Cobos, armó las vías metálicas, ensamblo diversos carros a la locomotora principal y luego montandola sobre las vías la puso a funcionar, un tren eléctrico que su padre adquirió en 1950 y que le regaló en 1965, funcionando en 2016.
De los Cobos, mencionó que a raíz de que su padre le obsequiara el tren eléctrico, el decidió coleccionar locomotoras eléctricas, asegurando que actualmente posee 45 de ellas, todas en perfectas condiciones.
La señora, Medrano Hernández, comentó que su hijo siempre fue muy cuidadoso con sus juguetes, hay niños que un juguete lo desarman y ahí lo dejan, pero “este niño”, dijo señalando a Javier, cierto que los desarmaba, pero luego los volvía a armar y seguían funcionando.
Quizás esta nota no sea de un contenido importante, ni los actores sean empresarios o políticos, pero si representan una parte importante de ese Nuevo Laredo de antaño, que al mostrar y vender sus objetos que coleccionaron durante toda su vida, pareciera que regresan a esos tiempos disfrutandolos y compartiéndolo con quien esto escribe.
Como dato anecdótico, doña Aurora, dijo que su esposo, Javier de los Cobos Ramírez, viajo mucho por Europa, lugar de donde proceden muchas de las cosas que venden.
