MIAMI (AP) — El clima tropical peligroso se intensificó el sábado en el océano Atlántico mientras Humberto se convertía en un potente huracán de categoría 4, y en un sistema meteorológico separado que apunta al sureste de Estados Unidos.
El alcalde de la ciudad portuaria de Charleston, Carolina del Sur, declaró un estado de emergencia antes del sistema, que se prevé llegará a principios de la próxima semana a la costa sureste de Estados Unidos transformado en un huracán.
“La acción de hoy tiene que ver con la preparación”, afirmó el alcalde de Charleston, William Cogswell, en un comunicado de prensa. “Nuestros equipos despejan desagües, colocan bombas y barricadas, y ajustan el personal para que podamos responder rápidamente si las condiciones empeoran”.
El gobernador Henry McMaster, quien declaró el viernes un estado de emergencia para todo Carolina del Sur, aconsejó a los residentes prestar mucha atención a la tormenta.
“Aunque la llegada, velocidad e intensidad de la tormenta siguen siendo difíciles de predecir, sabemos que traerá importantes vientos, fuertes lluvias e inundaciones en todo el estado de Carolina del Sur. Hemos visto esto antes”, señaló McMaster.
El huracán Humberto tenía vientos máximos sostenidos de 230 km/h (145 mph) el sábado, según el aviso más reciente del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami. La tormenta se encontraba a unos 587 kilómetros (365 millas) al noreste de las islas de Barlovento del norte. Se desplazaba hacia el oeste a 13 km/h (8 mph).
Durante el fin de semana, Humberto podría producir oleaje y corrientes de resaca que amenazan la vida en las islas de Barlovento del norte, las islas Vírgenes, Puerto Rico y las Bermudas, dijeron los meteorólogos.
El Servicio Nacional de Meteorología de Puerto Rico emitió un aviso para embarcaciones pequeñas e instó a las personas a permanecer en tierra y evitar viajes innecesarios, pues se espera que, el sábado, las olas de Humberto alcancen unos 2 metros (7 pies) en aguas del Atlántico. También aconsejaron a los residentes que presten atención al sistema de banderas de advertencia en las playas debido al alto riesgo de corrientes de resaca.
Las áreas costeras y urbanas de la isla también estaban bajo una advertencia de calor extremo.
Mientras tanto, un sistema meteorológico que probablemente derive en una tormenta tropical durante el fin de semana amenazaba varias partes de las Bahamas y Cuba con fuertes lluvias e inundaciones repentinas. Partes de las Bahamas estaban bajo una advertencia de tormenta tropical el sábado.
El Departamento de Meteorología de las Bahamas instó a los residentes de las islas del noroeste y centro, que incluyen Nueva Providencia, la isla Andros, San Salvador y la isla Larga, a “hacer los preparativos finales” para las posibles condiciones de tormenta tropical que comenzarían en las últimas horas del sábado o en las primeras del domingo. Señalaron que las lluvias en el centro y sureste de las Bahamas podrían alcanzar entre 10 y 20 centímetros (4 y 8 pulgadas) y que en algunas áreas aisladas podrían caer hasta 25 centímetros (10 pulgadas).
“Los residentes en áreas bajas deben tomar medidas para mitigar los daños a la propiedad debido a las inundaciones”, advirtió el departamento en un comunicado.
Se espera un fortalecimiento gradual hasta alcanzar la categoría de tormenta tropical para el domingo, a medida que el sistema corre paralelo a la costa atlántica de Florida.
Autoridades de todo el sur de Florida, que se ha visto saturada por la lluvia durante septiembre, continuaron vigilando el sistema. Se emitió un aviso de tormenta tropical el sábado para distintas partes de la costa de Florida al norte de West Palm Beach hasta un área al norte de Daytona Beach.
En Homestead, Florida, que fue devastada por el huracán Andrew en 1992, al encargado de emergencias Jaime Hernández le preocupa la complacencia entre los residentes.
“Demasiados residentes del sur de Florida, que podrían haber experimentado impactos limitados de tormentas que se acercaron en años recientes, como el huracán Irma en 2017, han salido de estos eventos creyendo erróneamente que han ‘pasado por la grande’”, comentó Hernández.
Señala que Homestead es una de las cuatro comunidades en el territorio continental de Estados Unidos que ha experimentado los impactos catastróficos de un huracán de categoría 5. “Sabemos muy bien la importancia de tener un plan de emergencia y de mantenerse informados”, dijo.
La perturbación tropical produjo fuertes lluvias en República Dominicana el viernes, lo que llevó a las autoridades a evacuar a cientos de personas y declarar una alerta roja en cinco provincias.
Las inundaciones en la provincia suroeste de Azua desplazaron al menos a 774 personas, y 26 estaban en albergues debido al desbordamiento del río Tábara, dijo a The Associated Press el portavoz de Defensa Civil, Jensen Sánchez.
En el Atlántico oriental, el centro del ciclón postropical Gabrielle se alejó de las Azores. Se suspendió una alerta de huracán para todo el archipiélago portugués.
Se prevé que Gabrielle se acerque a la costa de Portugal en las primeras horas del domingo. Se pronostica que las olas que podrían producir oleaje y corrientes de resaca que amenazan la vida alcancen Portugal, el noroeste de España y el norte de Marruecos el sábado.
En el Océano Pacífico, el huracán Narda se encontraba a unos 1.650 kilómetros (1.025 millas) al oeste-suroeste de la punta sur de Baja California y se dirigía al oeste-noroeste a 19 km/h (12 mph). Se esperaba que la tormenta de categoría 1 mantuviera su fuerza el viernes antes de debilitarse durante el fin de semana.
Las olas generadas por Narda afectan la costa de México y Baja California Sur, dijeron los meteorólogos. Se espera que las olas que podrían generar condiciones de oleaje y corrientes de resaca que amenazan la vida lleguen al sur de California durante el fin de semana.