SARMADA, Siria.— En Sarmada, una ciudad de Siria controlada por la oposición próxima a la frontera con Turquía, miles de desplazados sirios siguen con su vida cotidiana con pocas esperanzas de regresar pronto a sus casas.
Filas y filas de tiendas de campaña, casas de ladrillo y otras estructuras coronadas con tanques de agua dan forma a una serie de enormes campamentos informales para desplazados. Las mujeres cocinan, los niños juegan y los hombres van a trabajar, rezan y discuten sobre política.
Dejaron atrás sus casas en distritos episodios de violencia en los más 10 años que dura ya la guerra en Siria. La provincia de Idlib, en la esquina noroccidental del país, es la última en manos de combatientes opositores respaldados por Turquía.
Algunos de los campamentos en Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, están gestionados o apoyados por la Media Luna Roja turca, que dona comida, mantas y juguetes, entre otras cosas.
La población de la localidad ha aumentado drásticamente con el paso de los años debido a las olas de desplazados en el país. Se considera una zona relativamente segura por su proximidad al paso de Bab al-Hawa, en la frontera con Turquía, y está lejos de los frentes de combate. La ciudad se ha convertido en un centro comercial que liga la economía de la Siria manejada por la oposición con los mercados turcos.
A continuación, una fotogalería del fotógrafo de The Associated Press Francisco Seco.
Hombres y niños sirios rezan en un campamento para desplazados dirigido por la Media Luna Roja turca en Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 26 de noviembre de 2021. En esta ciudad controlada por la oposición, próxima a la frontera con Turquía, miles de desplazados sirios siguen con su vida cotidiana con pocas esperanzas de regresar pronto a sus casas. (AP Foto/Francisco Seco)
Desplazados sirios charlan junto a las ruinas romanas donde instalaron sus tiendas de campaña, en Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 25 de noviembre de 2021. En esta ciudad controlada por la oposición, próxima a la frontera con Turquía, miles de desplazados sirios siguen con su vida cotidiana con pocas esperanzas de regresar pronto a sus casas. (AP Foto/Francisco Seco)
Un niño sirio corre con un jueguete donado en el campamento para refugiados huérfanos Taybe, gestionado por la Media Luna Roja turca, en Sarmada, al norte de Idlib, Siria, el 25 de noviembre de 2021. (AP Foto/Francisco Seco)
Niños sirios juegan con una pelota en un campamento para desplazados dirigido por la Media Luna Roja de Turquía, en Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 26 de noviembre de 2021. (AP Foto/Francisco Seco)
Una mujer siria sostiene a una niña en brazos cerca de las ruinas romanas donde instalaron su tienda de campaña, en Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 25 de noviembre de 2021. Filas y filas de tiendas de campaña, casas de ladrillo y otras estructuras coronadas con tanques de agua dan forma a una serie de enormes campamentos informales para desplazados. Las mujeres cocinan, los niños juegan y los hombres van a trabajar, rezan y discuten sobre política. Dejaron atrás sus casas en distritos episodios de violencia en los más 10 años que dura ya la guerra siria. (AP Foto/Francisco Seco)
Niños sirios, de la mano, esperan el reparto de juguetes donados en un campamento para desplazados dirigido por la Media Luna Roja turca, en Sarmada, al norte de Idlib, Siria, el 26 de noviembre de 2021. (AP Foto/Francisco Seco)
Sirios rezan en un campamento para desplazados gestionado por la Media Luna Roja turca, en el distrito de Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 26 de noviembre de 2021. En esta ciudad controlada por la oposición, próxima a la frontera con Turquía, miles de desplazados sirios siguen con su vida cotidiana con pocas esperanzas de regresar pronto a sus casas. (AP Foto/Francisco Seco)
Desplazados sirios montan en motocicleta cerca de un campo de refugiados en el distrito de Sarmada, al norte de la ciudad de Idlib, Siria, el 26 de noviembre de 2021. En esta ciudad controlada por la oposición, próxima a la frontera con Turquía, miles de desplazados sirios siguen con su vida cotidiana con pocas esperanzas de regresar pronto a sus casas. (AP Foto/Francisco Seco)
