SANTIAGO.- Los candidatos que compiten por la presidencia de Chile iniciaron el martes sus cierres de campaña en un último intento por captar los votos de los indecisos y asegurarse los de sus militantes en una contienda marcada por la polarización y los cruces de ideas.
Entre el martes y el jueves los cuatro aspirantes que aparecen en lo más alto de las encuestas —la oficialista Jeannette Jara, el republicano José Antonio Kast, la derechista Evelyn Matthei y el libertario Johannes Kaiser– llevarán a cabo diversos actos para cerrar sus campañas.
“En estos últimos días van a intentar usar cualquier tipo de de estrategia o táctica para poder ir consolidando la votación”, expresó a The Associated Press el analista político Guillermo Holzmann. “Y estamos frente a un electorado que viene ya con una creciente fatiga electoral, por lo que es pragmático”.
Las diferencias entre los principales contendientes por el sillón presidencial se hicieron evidentes en el último encuentro cara a cara antes de la votación del domingo, donde por casi cinco horas se enfrentaron e intentaron cautivar al electorado.
Kast, líder de la ultraderecha chilena y candidato por tercera vez, apostó por vincular a Jara, la comunista que encabeza la coalición oficialista, con el actual gobierno. Y así como hizo a lo largo de su campaña, evitó entrar en temas como el aborto, eutanasia, matrimonio igualitario, identidad de género y dirigió sus respuestas a los asuntos que han dominado el proceso electoral: seguridad, inmigración y economía.
El republicano subió el tono y tildó al gobierno del saliente presidente Gabriel Boric, de quien Jara fue ministra del Trabajo, como “una administración fracasada, que ha retrocedido en derechos sociales”, al tiempo en que reiteró que la comunista es la candidata de la “continuidad”.
En su acto de cierre de campaña, realizado en el popular Movistar Arena, un tradicional escenario para conciertos y eventos culturales, Kast reafirmó su política de mano dura contra el crimen organizado.
“La esperanza puede vencer el miedo, podemos levantar el país desde la ruinas”, afirmó el republicano. “Todo se puede hacer cuando hay carácter, fe y amor por la patria”, agregó.
La carta del oficialismo, en tanto, apostó por desvincularse de La Moneda y lucir sus logros como ministra, al destacar la reforma de pensiones que consiguió sacar adelante. Igualmente se jactó de su habilidad para el diálogo político y enfatizó que “gobernar requiere experiencia, capacidad de construir acuerdos y sacar adelante leyes que nos protejan”.
Jara, quien lidera los sondeos con cerca entre el 26% y 30% de las intenciones de voto, seguida de cerca por Kast (20%-25%), reiteró además que planea congelar o renunciar al Partido Comunista, donde milita desde los 14 años, en caso de que sea elegida, un mensaje directo que podría abrirle las puertas para un sector aún resistente a su militancia en la formación.
“Lamentablemente tiran mucho el comunismo, pero Chile tiene democracia… Ahora vivimos en libertad y aunque ella sea comunista como la tildan tanto, ella más bien lo quiere es que la sociedad sea más justa”, dijo a AP la jubilada Mónica Acevedo González, de 81 años.
A diferencia de Kast, la comunista aseguró en su masivo acto de cierre de campaña en Santiago, que congregó a unos 20.000 asistentes según su comando, que “Chile no se cae a pedazos”. La abanderada progresista aprovechó para reafirmar su compromiso con las reformas sociales, así como con la transparencia y lucha contra la corrupción.
“Tenemos la posibilidad de tener un gran futuro, como nuestra patria lo merece”, sentenció la exministra en la sureña Plaza de Maipú de la capital.
Para elegirse, cualquiera de los candidatos presidenciales debe alcanzar más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos, de lo contrario se realizará una segunda vuelta el 14 de diciembre.
En la disputa por el tercero y cuarto lugar de las preferencias figuran Evelyn Matthei, abanderada de la derecha tradicional que postula por segunda vez a La Moneda, y Johannes Kaiser, fundador del emergente Partido Nacional Libertario y quien ha sacudido la campaña electoral con un sostenido alza en las dos últimas semanas.
Kaiser, quien saltó al tercer puesto y tiene un 16% de apoyo, cerrará su campaña el miércoles, mientras que Matthei hará su última actividad el jueves, cuando se cumple el plazo para todas las propagandas electorales.
En el último debate presidencial Kaiser mantuvo su estilo disruptivo y la línea dura para diferenciarse de Kast. Fue el primero en respaldar operativos de seguridad como el realizado por la policía en Río de Janeiro, que terminó con más de 130 muertos, la pena de muerte e hizo hincapié que, de ganar las elecciones, va “a proponer el aumento de penas en todos los delitos”.
Matthei, por su parte, igualmente elevó el tono, interpeló a Kast y vertió duras críticas a otros candidatos.
“No me escondí nunca detrás de un vidrio”, dijo sobre la medida de seguridad que utilizó Kast durante un mitin la semana pasada. Dedicó varios minutos de sus intervenciones a la seguridad, aunque también presumió de su capital político para poder construir un equipo de peso detrás de ella, entre ellos renombrados médicos que manejaron la pandemia.
Unas 15,7 millones de personas están llamadas a las urnas el domingo para votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias. El voto es obligatorio en Chile.


