EUGENE, Oregon, EE.UU.- Soporta la presión que conlleva ser la campeona olímpica vigente y una estrella en Puerto Rico. Pero a sus 25 años, Jasmine Camacho-Quinn cuenta también con la experiencia necesaria para saber que lo importante era evitar errores el sábado.
Sin emplearse a fondo pero también sin problemas, Camacho-Quinn avanzó a las semifinales de los 100 metros con vallas en el Mundial de atletismo.
La atleta nacida en Estados Unidos, pero quien representanta a Puerto Rico, de donde es originaria su familia materna, registró un tiempo de 12,52 segundos para ganar el segundo heat.
En los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, la boricua impactó la octava valla en la semifinal, tropezó encima de la novena y se estrelló contra la décima. Cruzó la meta, cayó de rodillas en la pista y se cubrió el rostro con las manos, antes de romper en llanto.
Juró canalizar positivamente ese fracaso. Modificó su biomecánica para librar mejor los obstáculos, entrenó más arduamente.
Y ahora arriesga sólo cuando es necesario.
“Hoy fue como si hubiera tardado un poco más en salir de los bloques”, relató. “No estaba tratando de lograr un supertiempo, sólo quería avanzar. Así que me quedo con el triunfo en la carrera”.
El año pasado, en los Juegos Olímpicos de Tokio, Camacho-Quinn le dio a Puerto Rico apenas el segundo oro en su historia, tras el conseguido por la tenista Mónica Puig en aquella cita de 2016 que fue tan infausta para la vallista.
En los días recientes, Camacho-Quinn negó sentirse nerviosa pese a su nueva condición favorita. Pero en Eugene, Oregon, reconoció que había ansiedad de cara a su debut mundialista.
“Para ser sincera, estoy ansiosa por esta competencia. Es así, y sólo quiero disfrutar toda esta experiencia. Mi primer Mundial”, expresó. “Definitivamente espero dar todo mañana. Hoy estaba realmente nerviosa, pero me alegra el resultado que conseguí. Fue como un calentamiento. Estaré lista para mañana”.
Su tiempo fue el tercero mejor de las preliminares, por debajo del 12,40 logrado por la nigeriana Tobi Amusan en la tercera competición y el 12,48 conseguido por la estadounidense Aila Armstrong en la quinta.
Quedaron fuera en eliminatorias la también boricua Paola Vázquez, la venezolana Yoveinny Mota y la cubana Greisys Roble.
La belga Anne Zagre argumentó con éxito que la estadounidense Nia Ali obstruyó su carril durante la primera carrera. Correrá sola en la sesión nocturna, en busca de un tiempo que le dé el boleto para la semifinal.
