LA PAZ.- La justicia boliviana decidió el viernes enviar a la cárcel al exministro de Gobierno Carlos Romero, un alto funcionario de la administración de Evo Morales, mientras es investigado por un presunto caso de corrupción.
Romero es el primer exfuncionario de Morales que cumplirá prisión preventiva, según dispuso un juzgado anticorrupción.
El exministro está acusado de los delitos de uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes en el mantenimiento de helicópteros designados para la lucha contra el narcotráfico.
El juez consideró que había peligro de fuga por lo que el exministro deberá defenderse de las acusaciones desde la cárcel, informó su abogado defensor Andrés Zúñiga. Agregó que ha apelado la decisión.
Romero, quien tras la renuncia de Morales el 10 de noviembre no ha hecho apariciones públicas, llamó la atención la semana pasada después de ser visto llegando a su domicilio. Días después fue conducido a una clínica por deshidratación, estrés y depresión y posteriormente llevado a la Fiscalía a declarar.
Romero estuvo al lado de Morales durante sus casi 14 años de mandato, comandó la lucha contra el narcotráfico y fue un negociador de conflictos.
La diputada Rosemary Sandoval hizo en febrero de 2019 una denuncia por acuerdos directos con un grupo familiar por más de 60 millones de dólares para el mantenimiento de helicópteros designados a la lucha contra las drogas.
La justicia boliviana también tiene denuncias contra otras nueve exautoridades, cinco de ellos exministros. Todos están asilados en la residencia diplomática de México en La Paz y han sido denunciados por las autoridades del gobierno interino de Jeanine Áñez por los delitos de fraude electoral, sedición y terrorismo.
Romero se considera “un perseguido político” y asegura que no se han respetado sus derechos al no considerar su estado de salud.