PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- El gobierno de Haití informó el martes que el número de muertos por el huracán Melissa aumentó a 43, mientras que otras 13 personas continúan desaparecidas.
Los equipos de rescate intentan llegar a personas en el suroeste del país, donde deslizamientos de tierra e inundaciones devastaron más de 30 comunidades.
Al menos 25 muertes ocurrieron en la localidad costera de Petit-Goâve, una de las comunidades más afectadas.
La tormenta de categoría 5, uno de los huracanes más fuertes registrados en el océano Atlántico, inundó casi 12.000 hogares y destruyó casi 200 después de que sus bandas exteriores azotaran Haití la semana pasada. Numerosos caminos siguen inaccesibles.
El gobierno advirtió que hay escasez de agua potable en varias comunidades y que pronto distribuirá semillas y herramientas a los agricultores que enfrentan grandes pérdidas.
Más de 1.700 personas permanecen en refugios.
Mientras tanto, en la cercana Jamaica, los equipos de rescate intentaban llegar a más de dos docenas de comunidades que permanecen aisladas desde que Melissa tocó tierra el 28 de octubre.
La tormenta mató a por lo menos 32 personas en Jamaica, y las autoridades advirtieron que ese número aumentará.
El primer ministro Andrew Holness dijo el martes que estimaciones preliminares y conservadoras indican que el huracán causó al menos 6.000 millones de dólares en daños.
“Es… un gran golpe para nuestra economía”, comentó. “Nunca hemos tenido un desastre de esta magnitud”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el martes que ha comprometido 24 millones de dólares en fondos de ayuda por desastres para las islas del Caribe afectadas por el huracán Melissa. Precisó que 12 millones se han destinado a Jamaica, 8,5 millones a Haití, 3 millones a Cuba y 500.000 dólares a las Bahamas hasta ahora, y que se anunciará más asistencia una vez que se completen las evaluaciones.
Mike Bassett, director nacional de asuntos internos, humanitarios y de emergencia de la organización cristiana de ayuda en desastres World Vision International, dijo que podría ocurrir una crisis humanitaria si la ayuda no se entrega rápidamente.
“He hecho esto por más de 10 años, y nunca he visto algo así”, afirmó Bassett el martes mientras estaba en Jamaica.
Comentó que, al visitar comunidades devastadas por el huracán como Chester Castle y Cambridge, se vio a personas bañándose en un río y recolectando agua para beber debido a la falta de electricidad y suministro de agua tras el paso del huracán.
World Vision está entre una lista creciente de agencias internacionales de ayuda y voluntarios que están trabajando de manera independiente y con las autoridades jamaicanas para administrar la ayuda.
“Los vuelos de ayuda están llegando rápido y no hay escasez de suministros”, dijo el ministro de Transporte y Energía, Daryl Vaz, quien es el copresidente del comité especial establecido para agilizar las tareas de ayuda y recuperación del gobierno.
Pearnel Charles Jr., quien lidera el Ministerio de Seguridad Social de Jamaica, manifestó que las labores de ayuda se están intensificando.
“Estamos coordinando con todos los recursos disponibles”, expresó Charles, quien rechazó las quejas de que no se estaba haciendo lo suficiente para llevar ayuda a los sobrevivientes de la tormenta con la rapidez necesaria.
El Departamento de Estado estadounidense ha enviado equipos de respuesta a desastres y unidades de búsqueda y rescate urbano desde Virginia y California a los países afectados, centrándose principalmente en Jamaica, donde el daño de la tormenta parece haber sido más severo.
La dependencia indicó que, en Jamaica, atendió unas 800 llamadas de asistencia de ciudadanos estadounidenses que viven o viajan a la isla, más de la mitad de las cuales provinieron del área turística de Montego Bay. Se estima que 11.000 estadounidenses han salido de Jamaica, la mayoría sin ayuda del gobierno de Estados Unidos.
El dinero para Cuba se está canalizando a través de la Iglesia católica y no a través de agencias gubernamentales cubanas, añadió.


